Hace muchos años, en todas las casas se oía mucho la radio y las noticias de las 2,30 de la tarde eran sagradas. Se le llamaba el parte de las dos y media, y prácticamente todas las noticias eran positivas. . También se daban malas noticias, pero no eran insistentes. Me acuerdo que exitia un periódico que se llamaba “El Caso” donde se contaban todas las malas noticias de crímenes, robos y todas las tragedias que ocurrían.
De modo que al que le gustaba lo desagradable se lo compraba y se lo disfrutaría.
Yo comprendo que los periodistas tiene que vivir, pero estamos llenos de noticias muy desagradables de todo lo que pasa en España. Todos los días pasan cosas buenas y malas, pero si se esta atento a las noticias de cada medio de comunicación, el 90% de las noticias son desagradables, negativas o asquerosas y se dan a todas horas. Cuando se llega del trabajo a medio día y se pone la televisión, es una amargura oír tanto desastres y los niños se lo tragan y así por la noche y en cada noticiero. Lo recomendable para la salud mental en comer sin la televisión, centrarse en la comida y disfrutar de su olor y sabor, de esta forma no se afecta nuestro cerebro en su bioquímica. pero no lo hacemos, comemos sin darnos cuenta distraidos por las malas noticias.
Ya se que lo positivo no vende, pero sera para los masoquistas, porque una buena noticia siempre es agradable. Me parece recordar que en una ocasión se intento crear una emisora de buenas noticias y fracasó. En cada ciudad todos los días ocurren situaciones agradables dignas de contar para que el resto de los españoles nos enteremos de lo bueno que ocurre en Soria, Huelva, Lugo, etc.
El que nos cuenten que una mujer ha sido maltratada en cualquier ciudad, es una noticia que no tenemos porque saber el resto de los españoles, o que un profesor ha abusado de un menor. Son conflictos muy particulares que no aportan nada. Solo tristeza.
Lo normal es que esa horas este la familia reunida con los hijos, que pueden ser mayores o niños que lo recogen todo y les afectan oír tantas desgracias. Crecen en un mar de malas noticias, que tergiversan la noción que puedan tener de lo bonito de la vida. Y en un país como el nuestro que ya de por si reina el desencanto y la tristeza por la situación actual, alguien se debería dar cuenta de lo que merece la pena comunicar por televisión, radio o prensa. Existe una ley de protección al menor que no incluye estos factores al igual que otros muchos como la permisividad de que los kioskos exhiban revistas eróticas y pornográficas. Las noticias se han convertido en un espacio desagradable, del que cada vez son más los que pasamos de ellas. Muchas veces las malas noticias son tan repetitivas que se termina por cambiar de canal y poner por ejemplo dibujitos animados que son mas entretenidos sobre todo sin son de Tom y Jerry.
Habría que crear emisoras de radio, de televisión y prensa dirigidas a niños y personas mayores, en donde se podrían volcar cantidades de temas propios para estas edades. La radio es el único medio de comunicación que puedo decir que es aceptable, excepto por las mañanas que son muy pocas las que no hablan de política, sobre todo a primera hora. La televisión no puede estar peor ,malas películas, demasiados debates políticos, noticias desagradables, demasiados anuncios y la prensa por el estilo.
Si es cierto que esta situación termina con el desanimo del ciudadano afectándonos a nuestras salud mental. Muchas personas que han conocido España como estaba y como esta, padecen de una depresión. Y ya tenemos bastante con lo que tenemos para que encima nos cuenten los desastres particulares que a nadie les interesa.
