Melilla está conectada a nueve ciudades españolas por vía aérea, un panorama de enlaces nunca antes visto en nuestro aeropuerto. Sin embargo, no todas las líneas están teniendo el mismo comportamiento, ya que algunas han tenido muy poca aceptación tanto para el melillense que se desplaza a la península en avión, como para quienes deciden visitarnos. Las rutas de Badajoz y Sevilla, abiertas hace poco por Melilla Airlines y Air Nostrum, respectivamente, están desplazando a pocos pasajeros, al menos este verano, lo que podría hacer peligrar su futuro ante su escasa o nula rentabilidad. El poco respaldo de la línea de Sevilla, cuyo primer vuelo fue el 4 de julio, contrasta con la enorme demanda que por parte de los melillenses había cosechado esta ruta, lo que había hecho que Air Nostrum, Melilla Airlines, e incluso Helitt durante el tiempo que estuvo operando se replantearan el retorno de una línea que ya había estado operativa en nuestro aeropuerto en 2008.
En opinión del viceconsejero de Turismo, Javier Mateo, esto se debe a que Sevilla no es un destino vacacional durante el verano. “A no ser que se tenga muchas ganas de cultura, uno no va a Sevilla a pasar 42 grados”, apuntó refiriéndose a la cruda climatología que caracteriza a la capital andaluza en verano. En el sentido contrario, de personas residentes en Sevilla que vengan a Melilla, tampoco se ha dado una gran demanda porque el turismo familiar, que es uno de los que más está tirando del carro en una época de crisis como la actual, ya llegó para pasar el verano en nuestra ciudad hasta el final de las vacaciones.
Ésta es la teoría de Mateo, que dijo no obstante en la Cope que las ventas en esta línea de cara al final del verano van a mejor ritmo que en los primeros vuelos que se están operando. Por eso consideró que lo más acertado habría sido relanzar este vuelo entre Melilla y Sevilla un poco más adelante, si bien Air Nostrum consideró que el verano era la mejor posición para apostar de nuevo por esta conexión.
También está pinchando en hueso la línea de Badajoz, operada por Melilla Airlines y enfocada sobre todo al turismo de Saidía, de modo que el aeropuerto melillense sea un mero puente hacia Marruecos. “No ha funcionado, va muy regular”, reconoció Mateo al recordar que el mercado turístico no está en su mejor momento y el mayor movimiento lo genera el turismo nacional, como se está viendo en Melilla, donde llegan sobre todo turistas españoles con vinculaciones familiares y de amigos, con escapadas más cortas para gastar menos en las vacaciones.
“La gente empieza a mover dinero, pero no se lanza a grandes destinos y las salidas de vuelos internacionales están bajando”, apuntó el viceconsejero. La prueba más palpable es el boom de los bonos de viaje familiares que expide el Patronato de Turismo, que desde que empezó el buen tiempo está registrando muy buenas cifras.
Desde mayo se ha venido registrando una media mensual de 2.500 a 4.000 bonos, lo que ha hecho necesario dedicar a una persona en el Patronato exclusivamente para esta tarea, habida cuenta que muchos son los melillenses que se pasan por allí para que sus familiares de primer y segundo grado puedan venir a Melilla a precio casi de residente. En lo que va de año se han expedido ya alrededor de 12.000 bonos descuento.
La otra cara
La otra cara de la moneda la están viviendo los vuelos que conectan a Melilla con los dos archipiélagos españoles, Canarias y Baleares. No es éste el primer verano que nuestra ciudad está conectada por vuelo directo con Gran Canaria y Palma de Mallorca, dos destinos apetecibles para los melillenses, a juzgar por los buenos datos de ocupación que están registrando sus aviones.
Según dijo Mateo, “ya se sabía” que iban a funcionar bien antes de ponerlos en marcha, ya que el de Gran Canaria tenía una demanda previa bastante aceptable. El de Palma de Mallorca, además, está funcionando a modo de puente aéreo para la Operación Paso del Estrecho, ya que se está dando “un vuelco importante” por parte de magrebíes de un nivel adquisitivo más alto que vuelven a sus países en avión llegando a Palma en vuelos internacionales, y de Palma viajan a Melilla para pasar posteriormente a Marruecos.
