CSIF señala que en contra de lo afirmado por José Manuel Calzado, director provincial de Educación, "el tiempo corre en su contra" y las aulas modulares no estarán en septiembre. El terreno donde estarán ubicadas "no es llano y todavía no se ha realizado ningún trabajo; por este motivo, están pensando en un plan B". Al margen de eso, indica el sindicato que aprueban las aulas modulares "por razones y necesidades educativas". Por una parte, "es la única solución para que la ratio disminuya y por otra parte, no podemos consentir que los compañeros tengan en clase 35 alumnos porque la calidad de la educación brillaría por su ausencia".
La creación de las aulas modulares "darían trabajo, el primer año, a siete docentes que dejarían de estar en el paro", pero señalan que están "a favor de las aulas modulares siempre y cuando sea una medida provisional mientras construyen otros centros educativos". Así pues, CSIF exige que las aulas modulares estén operativas para el próximo curso ya que "se trata de una obra menor, y con un poco de voluntad por parte de quien corresponda se podría realizar". Por lo que piden que "no suceda lo mismo que con el Mercado Central o el Jardín Valenciano, que llevan retraso". "La eternización en el tiempo no puede ser la tónica general en esta ciudad. Necesitamos una solución a este problema ya", señala.
