La zambombada navideña de la Escuela Taller de Flamenco volvió a ser un éxito en su segunda edición. Guitarras, panderetas, cajones y voces se unieron una vez más para revestir la Navidad melillense de un ritmo contagioso que logró que un variopinto público de todas las edades se acercara a sumarse, si no en voz, al menos sí con palmas, tanto arte. Pero no fue esta la única sorpresa de una tarde en la que se estrenó sobre la fachada de la parroquia Castrense el video mapping que hasta el próximo 6 de enero cubrirá la fachada del templo con un auténtico espectáculo de imágenes de luz y sonido, que apadrina la Viceconsejería de Festejos.
