La vicepresidenta de la Ciudad, Gloria Rojas, reconoció ayer ante los medios que la auditoría sobre la gestión del anterior Gobierno local fue “pequeña” y coincide con sus compañeros del Ejecutivo que es una de las “grandes asignaturas pendientes”.
Aun así, y al contrario de lo que dejó caer el presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, en una entrevista concedida el martes a TVMelilla, Rojas defendió la labor de los trabajadores de la Administración y aclaró que “no es que se pusieran trabas, sino que se tardaba en entregar la documentación”.
En ese sentido, aseguró que se ha encontrado una Administración con “muy pocos” funcionarios y empleados públicos. “Es una administración con muchísimo trabajo y me la he encontrado con muy poco personal”, sostuvo.