La valla de Melilla contabilizó en 2016 un total de 338 entradas, menos de la mitad que en Ceuta, donde lograron acceder de manera irregular 847 inmigrantes produce a través de la vulneración del perímetro fronterizo. Estos son los datos que maneja la Guardia Civil, que destacó asimismo el incremento importante que se ha experimentado en los intentos de entrada en dobles fondos de vehículos en las dos ciudades autónomas. Los datos los ofreció ayer el director general de la Guardia Civil, José Manuel Holgado, en una reunión de trabajo con los responsables de la Guardia Civil de las comandancias situadas en el litoral mediterráneo occidental, entre ellas la de Melilla, representada por su coronel jefe, Antonio Sierras. A la reunión asistieron los responsables de la Guardia Civil en Murcia, Algeciras, Almería, Cádiz, Ceuta, Granada, Huelva, Málaga y Melilla, así como con el Director Adjunto Operativo y el Mando de Operaciones, y otros responsables de la Guardia Civil especialistas en esta materia. En ella se trataron los principales retos en las fronteras españolas, entre los que destacan la inmigración irregular y el narcotráfico, así como la respuesta de la Guardia Civil ante ellos.
En lo que se refiere a la inmigración irregular, durante 2016 la Guardia Civil ha interceptado a 9.634 personas, siendo Almería, Granada, Algeciras y Málaga las costas españolas en las que más inmigrantes irregulares se han interceptado. Los meses de agosto, septiembre y octubre fueron los de mayor incidencia.
Con respecto al narcotráfico que afecta a la zona del litoral mediterráneo occidental, durante la reunión se destacó la aprehensión de 834.000 kilogramos de hachís en 1814 actuaciones con un total de 2.594 detenidos.
Valoración positiva de la UE
El director general de la Guardia Civil destacó la importancia del trabajo directo que se hace en los países de origen de la inmigración irregular como por ejemplo en Senegal y Mauritania donde hay un despliegue de la Guardia Civil desde hace 10 años, ya que ese trabajo en colaboración las fuerzas policiales de estos países han supuesto la práctica desaparición de la salida de cayucos hacia las Islas Canarias. De hecho la propia UE ha valorado como muy positiva la gestión de las fronteras que se realiza en España.
