La población melillense menor de 55 años empezará a ser vacunada contra el coronavirus dentro de unos días, la próxima semana o a principios de la siguiente, dada la intención del área de Salud Pública de empezar la inmunización por grupos de edad, sin necesidad de pertenecer a ningún colectivo prioritario.
El director general de Salud Pública, Juan Luis Cabanillas, lanzó en rueda de prensa este mensaje a los melillenses que, cuando se informan a través de los medios de comunicación sobre la campaña de vacunación, “no se ven reflejados” en ninguno de estos grupos que piden ser inmunizados y “piensan que no los van a vacunar nunca”.
“Nadie se ha olvidado de ellos”, aseguró Cabanillas para hacer este anuncio, por el cual se utilizará la vacuna de AstraZeneca para los melillenses en general de 55 años hacia abajo, siguiendo una vacunación por grupos de edades, con un primer grupo de entre 45 y 55 años para, después, “ir bajando, como contempla la estrategia de vacunación”.
Recordó que también con la vacuna de Pfizer se ha empezado por los grupos de edad, primero a los grupos prioritarios, como son los mayores de 80 años y personas que viven en residencias de mayores o de personas con discapacidad, así como al personal sanitario y sociosanitario de primera línea, y la intención es pasar después a vacunar a las personas de entre 70 y 80 años.
“Pico” en la vacunación
Según Cabanillas, el plan operativo que se está siguiendo en Melilla contempla que se pueda alcanzar en mayo “un pico en la vacunación”, para lo que ya se tienen los dispositivos coordinados con otras instituciones, como el Ingesa, los estudiantes de 4º de Enfermería y la Sanidad Militar “en la medida en que pueda hacerlo”.
El objetivo es ampliar la capacidad de vacunación a más de 5.000 personas a la semana y que, en un periodo de tres meses, pueda estar vacunada el 70 % de la población.
Hasta el momento, Melilla ha recibido 8.020 dosis, concretamente 4.320 de Pfizer, 600 de Moderna y 3.100 de AztraZeneca, y han sido administradas 6.558, es decir, el 81,8 % del total, según el Ministerio de Sanidad, mientras que las personas que tienen ya la pauta vacunal completa (dos dosis) se eleva a 1.953.
Entre los mayores de 80 años se han administrado por ahora más de 1.200 vacunas, según Cabanillas, que informó de que en estos días se sigue administrando las segundas dosis a este colectivo, mientras que las de AstraZeneca se han empleado para acabar la vacunación de los agentes de seguridad y unidades de emergencia.
Ahora se están empleando en docentes para “hacer un esfuerzo por mantener abiertos los centros de enseñanza obligatoria en España” y “evitar la inequidad que generaría que los niños de un nivel socioeconómico más desfavorecidos no tengan medios para mantener la docencia online”, lo que supone un reconocimiento al trabajo de alumnos, padres, profesores y técnicos educativos y sanitarios.
Las próximas vacunas
En la misma mañana de este miércoles se han recibido en Melilla las últimas 900 vacunas de AstraZeneca, y en la próxima semana continuarán llegando 2.340 de Pfizer, además de una cantidad que no ha especificado de Moderna, vacunas estas dos últimas que han sufrido una disminución en la entrega, ya que Pfizer está espaciando la entrega y Moderna reduce las dosis sobre lo previsto.
Ello, reconoció el director general, ha obligado a adaptar el ritmo de vacunación a las dosis de las que se dispone en cada momento, teniendo en cuenta la necesidad de reservar segundas dosis para las personas que se han puesto la primera, lo que retrasa el inicio de vacunación con la primera dosis en otros colectivos.
En este punto, señaló que la organización de la vacunación “es muy compleja” al tener que emplear dos tipos de vacunas distintas, dirigidas a grupos de población diferentes y con plazos que no son iguales para administrar las segundas dosis, lo que, en definitiva, suponen varios factores que hay que conjugar en la inmunización de la población.
El reparto de vacunas entre regiones no depende de la cifra de contagios
Cabanillas admitió que todas las autonomías solicitan más vacunas de las que le llegan, aunque la cuantía “depende de varios factores, no de la incidencia de la enfermedad”, que por ahora “no es un valor que se haya considerado para la distribución de las vacunas” y, además, a los infectados en los últimos 6 meses no están siendo vacunados.
Esa es la razón de que haya diferencia de dosis recibidas entre regiones, según el director general, que cree que “si en la primera fase Melilla ha recibido menos dosis que en Ceuta, probablemente en esta fase no sea así”.
Cabanillas considera que la vacunación irá cobrando poco a poco importancia “como un elemento crucial en frenar la transmisión” del virus, y ha defendido la vacunación a la población general por grupos de edad porque “es mucho más rápido y eficaz a la hora de la protección que puede ofrecer la vacuna desde el punto de vista de la Salud Pública”, que estableciendo registros de personas con enfermedades, que es una tarea “difícil”.
