La U.D. Melilla vio frenada su buena dinámica en Lebrija, donde cayó este domingo por 3-2 ante el Club Atlético Antoniano, justo vencedor de un encuentro muy intenso y disputado. El conjunto de Alberto Cifuentes, que llegaba tras sumar cuatro puntos de los últimos seis posibles, no pudo prolongar su racha ante un rival que demostró solidez, buen trato del balón y una gran eficacia en las acciones a balón parado.
El encuentro comenzó con una alta intensidad y un ritmo vibrante desde los primeros compases, en un campo de césped artificial, lo que favoreció el juego directo del conjunto local. De hecho, el Club Atlético Antoniano aprovechó su primera acción a balón parado para adelantarse en el marcador. En el minuto 2, un saque de esquina botado por Peral fue rematado de cabeza por José Mari, estableciendo el 1-0.
Pese al tempranero golpe, el Melilla reaccionó con rapidez. Apenas cinco minutos después, en su primera llegada con peligro, logró el empate (1-1). Todo nació de una falta ejecutada por Pitu hacia Claverías, quien prolongó sobre Álex Ortolá; este centró al área y Segura, con un inteligente cabezazo, asistió a Chavarría, que empujó el balón al fondo de la red.
A partir del empate, el equipo melillense mostró mayor control y criterio con el balón, especialmente gracias al buen hacer de Ortolá en la medular. Durante varios minutos, los de Alberto Cifuentes consiguieron dominar el juego y estar cerca del área sevillana. Sin embargo, con el paso del tiempo, el conjunto andaluz volvió a recurrir a su arma más peligrosa: el balón parado. En el minuto 32, una falta lanzada por Peral obligó a Javi Olmedo a realizar una intervención espectacular para evitar el segundo tanto, y ya en la prolongación, otro saque de esquina de los de Lebrija fue rematado por Marcos, pero de nuevo emergió la figura del guardameta del conjunto melillense con una parada providencial, manteniendo el empate al descanso.
Tras el intermedio, el partido mantuvo la misma intensidad y emoción que caracterizó la primera mitad. El Melilla salió mejor posicionado y, nada más comenzar, Chavarría, a centro de Adrián Tovar, intentó sorprender al meta local con un cabezazo que se marchó fuera por poco.
Sin embargo, con el paso de los minutos, el Atlético Antoniano comenzó a ganar terreno y a imponer su ritmo en el juego, y en el minuto 49, un error en la salida del balón del Melilla permitió a José Mari conectar con Álex Fernández, cuyo disparo a bocajarro se marchó alto.
Fue el primer aviso serio del conjunto sevillano, que cinco minutos más tarde logró adelantarse de nuevo en el marcador. En el minuto 54, Raúl Rojas protagonizó una gran acción individual, encarando a Adrián Tovar y batió a Javi Olmedo con un potente disparo desde fuera del área al primer palo, tras recibir un pase de Adri.
Con el 2-1 en contra, el Melilla buscó el empate, aunque más bien con el corazón que con la cabeza, dejando espacios al contragolpe para que el Antoniano generara peligro, ya que en el 61’, Álex Fernández volvió a plantarse solo ante el portero visitante, aunque esta vez su disparo lo atajó Olmedo.
La insistencia local acabó teniendo premio en el minuto 83, cuando, tras un córner botado por el ex azulino Lolo Garrido puso el balón medido para que Álex Carrascal rematase de cabeza al fondo de la red y establecer el 3-1, un gol que sentenció prácticamente el encuentro.
En los minutos finales, el Atlético Antoniano se quedó con un hombre menos por la expulsión de Juan Durán en el 89’, tras una dura entrada sobre Abdelah. Esa acción dio algo de vida al Melilla, que recortó distancias en el minuto 93, gracias a un espectacular disparo de Claverías desde la frontal que se coló por la escuadra (3-2).
Pese al empuje final y a los seis minutos de añadido, la reacción visitante llegó demasiado tarde de un Melilla que se topó con un rival muy sólido, especialmente en las acciones a balón parado y en las transiciones rápidas, que supo aprovechar sus oportunidades y llevarse un triunfo merecido en un partido intenso y de mucha batalla.
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