La plantilla de la U.D. Melilla regresó ayer lunes de su desplazamiento a la capital de España, donde empató a dos goles ante la Unión Adarve, y reanudó el trabajo en una sesión regenerativa y compensatoria, mientras que este martes disfrutará de su día de descanso, aunque el miércoles comenzará a preparar la gran final que el próximo domingo disputará ante el Atlético de Madrid B en el Estadio Municipal Álvarez Claro (11’30 horas), en el que ambos conjuntos se disputarán el liderato.
Para este importante encuentro, los melillenses no podrán contar con Álvaro Muñiz, que deberá cumplir un encuentro de sanción por acumulación de amonestaciones, mientras que Sergio Pérez, José Enrique y Alberto Martín están apercibidos.
Cabe recordar que el Melilla y el Atlético de Madrid B se han enfrentado en tres ocasiones en el Estadio Municipal Álvarez Claro, con un saldo de dos victorias para los melillenses y una para los rojiblancos.
El Melilla se impuso en la campaña 2005-2006 al filial rojiblanco por 2-1. Mauri adelantó a los locales en el minuto 15’40”, en un mano a mano con el portero, Braulio empató el partido para los colchoneros en el 36’, desde la frontal del área, de potente chut, y Yamal firmó el triunfo unionista en el 80’30”, de tiro raso.
Posteriormente, en el curso 2019-2020, el Atlético de Madrid B sumó los tres puntos tras vencer por 0-1, con el gol de Carlos Isaac en el último minuto, tras rematar de cabeza una falta ejecutada por Toni Moya.
Melillenses y madrileños se enfrentaron por última vez en el Álvarez Claro en la campaña 2020-201, aunque en aquella ocasión fue en partido correspondiente a la séptima jornada de la fase de permanencia del Grupo V-E de la Segunda B. Los melillenses golearon al filial por 3-0, con goles de Iker Hernández (32’); Fran García (50’) y Altamira (84’).
En otro orden de aspectos, José Antonio González ha sido elegido por la afición como mejor jugador del Melilla en el encuentro ante la Unión Adarve. El cordobés completó un gran partido y ejerció de líder de principio a fin. De sus botas salió el pase que significó el primer gol de los azulinos, sumando así su quinta asistencia del curso.
