Los jugadores y los entrenadores de la U.D. Melilla, una vez concluyó la recepción oficial en el Salón Dorado, se trasladaron al Estadio Municipal Álvarez Claro para festejar con su afición, en torno a más de 2.000 espectadores, el título de campeón de Liga y el ascenso directo a la Primera RFEF.
Los componentes de la plantilla y los integrantes del cuerpo técnico fueron saltando uno a uno a la pista de atletismo y al césped municipal para recibir la ovación y el reconocimiento de sus aficionados a un equipo que ha completado una campaña espectacular, con la consecución del campeonato y el acenso directo a la Primera RFEF, la categoría de bronce del fútbol español, además de mostrarse invicto hasta el momento en su casa.
Luisma Rincón, presidente de la U.D. Melilla, expresó su agradecimiento al trabajo de sus directivos, entre ellos a Juan Molina y Totó, que en paz descansen, y resaltó que el proyecto se inició hace siete años, “quitando una deuda importante, mejoramos al club, lo profesionalizamos y seguimos trabajando con el fútbol base, pero además todo este buen trabajo se ha completado con un ascenso de categoría”.
El cierre a la fiesta del ascenso lo puso Miguel Rivera, entrenador de la U.D. Melilla. “Le doy las gracias a todo el mundo por hacer realidad un proyecto tan ilusionante y bonito, aunque es cierto que cuando llegué la temporada pasada, la situación era complicada, pero supimos revertirla entre todos y en esta campaña partimos desde la ilusión, con unos jugadores que han sido los protagonistas de este pedazo de proyecto, así como la afición, a la que le tocaba ya disfrutar y que debe seguir haciéndolo la próxima temporada”.
