Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

La tragedia de Melilla

“La tragedia de Melilla” es la denominación habitual en los medios de comunicación españoles para describir lo que ocurrió, las muertes, en aquel fatídico 24 de junio en nuestra frontera con Marruecos. Muertes que no son novedad en las vallas fronterizas de nuestra ciudad. No es ni la primera, ni la segunda vez que ha habido muertes en la frontera, ni que se ha llamado al Ejército para ayudar en el control fronterizo, como se puede comprobar repasando la hemeroteca del MELILLA HOY.
Pero un socialcomunista progre como Pedro Sánchez jamás recurrirá a nuestro Ejército para intentar evitar esas tragedias. Prefiere utilizar 30 millones de euros de nuestro dinero y regalárselos a Marruecos, ¡para que pague mejor a sus policías fronterizos! Las preguntas inevitables, que no tienen respuesta: ¿Por qué no los utiliza para pagar más y destinar a más guardias civiles en nuestras fronteras, además de dotarles de mejores medios defensivos? y ¿por qué no se paga Marruecos lo suyo, como nosotros hacemos con lo nuestro?
Esto de regalar 30 millones de euros a Marruecos -subvenciones de la UE aparte- parece, muy probablemente es, más el resultado de un chantaje que otra cosa y, como se sabe, un chantajista, una vez que comprueba la debilidad del chantajeado, no cesa de chantajear. Entonces: ¿por qué se deja chantajear Pedro Sánchez? Esa es la pregunta del millón, la clave de una decisión que, de otra manera, es absolutamente incomprensible.
Es evidente que, para evitar la tragedia de Melilla, que se cierne sobre nosotros como un ave temible, hay otros caminos, muy diferentes al de darle dinero a Marruecos para que defienda unas fronteras, las nuestras, que, conviene tenerlo presente, Marruecos no reconoce. Por ejemplo, dedicando recursos económicos para incentivar proyectos creativos, evitando la marea creciente de la burocratización, que es una condena para cualquier iniciativa y cualquier aspiración creativa de tantos jóvenes melillenses.
Como escribe Ludwig von Misses en su libro ‘Burocracia’, esos jóvenes, una vez colocados en la marea burocrática, “gozarán de seguridad, pero esa seguridad será análoga a la que disfruta el preso dentro de los muros de una cárcel, nunca tendrán libertad para tomar decisiones y configurar su propio destino”. Y sin libertad no habrá ni iniciativas, ni creatividad… que es lo que Melilla necesita, desesperadamente.
Volviendo a lo de Marruecos, la relación de los gobiernos españoles con nuestro vecino tras la muerte de Franco es históricamente extrañísima. Que una autocracia, como la de Marruecos, cree un enemigo exterior (Ceuta y Melilla españolas, por ejemplo) se puede esperar, pero que el Gobierno español no haga frente a esa amenaza patente, sino al contrario, es inadmisible.
“Marruecos: la amenaza. Su guerra de baja cota contra España ”. Es un libro súper ventas del periodista y escritor barcelonés León Klein, publicado en 2005. Conviene recordar que Marruecos, como país independiente, nació en 1956 y Hassán II “no se atrevió a enfrentarse directamente con Franco hasta que tuvo la seguridad de que se encontraba hospitalizado de manera irreversible, en noviembre de 1975; sólo entonces organizó -con la ayuda de la CIA- la ‘Marcha Verde’. Hassán II estaba firmemente convencido de que Franco tenía ‘baraka’ (suerte)”. Lo hizo, Hassán II, diecinueve años después de la independencia. Desde entonces Marruecos no ha dejado de demostrar que no es, como el mensaje oficial de los diferentes gobiernos dice, un amigo, sino todo lo contrario, un enemigo agresor -hachís, inmigrantes ilegales, espada de Damocles sobre Melilla y Ceuta, ningún respeto por los pactos firmados, etc- permitido, incluso alentado, por gobiernos con políticas tan suicidas y tan nefastas como la de Zapatero, antes, y la de Sánchez, ahora.
En ese contexto, aunque no extraña sí indigna leer (página 5 del MELILLA HOY del pasado miércoles) que Europa está al corriente de que Marruecos no permite el paso de mercancías desde Melilla, pero asegura que España ¡no se ha quejado!. El camino de perdición que Klein pronosticaba en 2005 como consecuencia de la política de Zapatero -“la peor de todas las políticas posibles”- con Marruecos no ha hecho sino empeorar con Sánchez. “El Marruecos de Mohamed VI constituye un riesgo para la seguridad española”, decía Klein en 2005. Hoy el riesgo es mayor que ayer.

Posdata melillense
“Era imposible no quererte. Es imposible olvidarte”. Es una frase que leí el jueves pasado, en el cementerio cristiano, al que no había ido desde hace muchos años. Quizás era una frase estandarizada en una lápida. Quizás era el susurro de una familia angustiada. Pero era, por encima de todo, una frase que describe muy bien la historia de Melilla, que recuerda la historia de los que en el cementerio yacen y descansan eternamente, esos que eterna y silenciosamente nos piden no ser olvidados y nos recuerdan la gratitud que debemos a lo que nos ha sido dado.
Por cierto, el cementerio cristiano melillense está muy descuidado. Me parece un deber moral cuidarlo mejor, aunque los muertos ya no puedan votar.

Loading

Enrique Bohórquez López-Dóriga

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€