"MELILLA HOY" publicaba en su número del pasado domingo, en su última página, una fotografía en la que se apreciaba dos alcorques repletos de envases de cerveza -cristal y vidrio- así como una bol¬sa de basura depositadas por quienes allí consumen el líquido espumo¬so, suciedad a la que los vecinos piden solución.
Pero es que no se trata solamente del depósito en los citados alcorques de los mencionados envases de cerveza, ocurre también que, algún que otro individuo consumidor de la cervecita cuando tiene repleta su vejiga (eso lo he visto yo a mediodía) se coloca entre dos vehículos allí estacionados y suelta le meada, sea en Cardenal Cisne¬ros o García Cabrelles, donde también se depositan los repetidos en¬vases cerveceros. No solamente está en la citada calle la Droguería Vicente Martínez, hay otros comercios en García Cabrelles y Cardenal Cisneros y, en la primera de ellas uno de alimentación que expende lo que consu¬men quienes ensucian aquella zona que, por supuesto, no tiene culpa que sus compradores resulten después unos malos ciudadanos por sucios, pero, como una solución de piden los vecinos del lugar, el establecimiento podía colocar, próxima a su puerta, una caja de cartón para que los clientes de la cerveza depositen después en ella los envases vacíos–. Y en cuanto a los meones desvergonzados y desaprensivos, cualquier día cogerles in fraganti y endiñarles una multita.- Verán cómo se les quita las ganas de mear donde les viene en gana y a la hora que sea, como le sucedió a aquel que yo vi a mediodía y tras lla¬marle le atención me mandó a hacer puñetas.- O sea que, encima de gua¬rro me resultó también un grosero- .
Lo que tampoco comprendo es que de lo que allí ocurre tenga que ser un vecino o un transeúnte quién, a través de la foto dé cuenta a "MELILLA HOY", mientras los propietarios de los distintos comercios allí establecidos permanezcan achantados, tolerando a diario la mierda que dejan los bebedores cerveceros.
