La situación en el CETI es insostenible, y se está incumpliendo la ley. No solo porque hay casi 1.400 personas hacinadas en estos momentos cuando el espacio tiene capacidad para alojar a un máximo de 782, no. También porque se está reteniendo a inmigrantes por más de un año.
Hablando con unos amigos que se encuentran alojados en el CETI, cuando les pregunto por las condiciones en las que viven, me la describen de la siguiente manera: “dormimos unos encima de otros; las duchas no tienen agua caliente, y eso ha llevado a varios a evitar hacer ejercicio para así evitar tener que ducharse; los baños están asquerosos, y en muchas ocasiones somos nosotros mismos los que los limpiamos.”
Cuando les pregunté si ese era el principal problema que ellos tenían me contestaron que no, que eso les da igual. Lo único que quieren es que les trasladen. No pueden estar más tiempo aquí encerrados, sin ninguna opción de futuro. Muchos venían con ahorros para tres o cuatro meses, que es lo que esperaban estar en la Ciudad, pero ya el dinero se les ha acabado. No tienen ni dinero, ni forma alguna de trabajar para sacar algo, lo que sea.
Están en una situación desesperada, y lo que piden es que les trasladen a la península, o incluso a sus países de origen, pero que les trasladen. Contrariamente a lo que se piensa, muchos de los inmigrantes que vienen tenían un trabajo, familia, una casa y un coche en sus países de origen, pero los salarios que les ofrece cualquier país europeo no se pueden comparar con los salarios que allí recibían. Buscan, por tanto, trabajar para así ganar dinero, enviar dinero a su familia y ahorrar. Quieren ahorrar para un día volver a sus países y vivir una vida mejor de la que vivían.
Es indudable que un país tiene que defender sus fronteras y tener capacidad para decidir quien puede entrar, y que esto se cumpla. Es decir, es indudable que en un país se tiene que cumplir la ley, y eso es precisamente lo que tiene que ocurrir: que se cumpla la ley y se traslade a todos aquellos inmigrantes que lleven más de un año en el CETI.
