Dijo Josep Borrell, Alto Representante de la UE para Política Exterior, en una entrevista reciente que la Unión Europea es una “unión económica y no una unión militar”. La invasión rusa de Ucrania puede hacer que la unión de los países miembros se amplíe a otros muchos ámbitos como el energético o el militar.
Si la UE no tiene un ejército propio, teniendo en cuenta que la OTAN es un mecanismo/ente dominado por EEUU y sus intereses, que disuada a un posible agresor de acciones como la actual invasión de un país soberano como Ucrania, seguiremos expuestos a que alguien sin escrúpulos y con ambición desmedida (Putin, por ejemplo) repita la jugada y también lo estaremos a que un tercero (EEUU o China) decidan, en función de sus propios intereses, si nos ayudan o no.
Se empiezan a dar pasitos y pasos, pero habrá de darse el gran paso que será dejar de depender de que EEUU tenga que venir a defendernos. El “primo de Zumosol” debe dar paso a “unos primos canijos entrenado para ponerse fuertes”.
Europa, y España, se está dando cuenta ahora de que hay que ser lo más autosuficiente posible en los ámbitos esenciales de nuestra vida, por ejemplo en: la alimentación, los combustibles, las materias primas para el alimento de animales o el agua.
Debe retomarse en Europa en general, y en España en particular, la energía nuclear; debe unirse Europa con una red de gaseoductos que pueda distribuir el gas desde África pasando por España (cuanto antes se eliminen las trabas burocráticas y se empiece con las obras para unir España con Francia y ambas con todos los países europeos, mejor; si no se empieza ya, por mucho tiempo que se tarde, nunca se hará); se debe plantear la necesidad de que Europa tenga importantes reservas (que hubieran permitido, por ejemplo, que las sanciones a Putin pudieran ser efectivas y redujeran el perjuicio actual que estas suponen para los europeos) de materias esenciales como el gas, el petróleo, el trigo, el aceite, etc.
No va a ser fácil que una unión económica de países con muchos intereses particulares deje de lado la burocracia y el egoísmo e intente pensar como si fuéramos un único país, pero Putin y su invasión nos han abierto los ojos y nos han dado un primer gran impulso, un primer paso que nuestros dirigentes (por desgracia en España tenemos a Pinocho Sánchez, que esperemos se vea arrastrado por la mayoría para hacer lo que se debe) se pongan en marcha, sin esperar un minuto más y solventando a los burócratas.
Normas para mantenernos pobres
Todos conocemos la frase: “el desconocimiento de la Ley no exime de su cumplimiento”. Pero conviene recordar, porque la gran mayoría no lo sabe, que la percepción del subsidio de paro está condicionada al cumplimiento de determinados requisitos, entre ellos informar al Servicio Público de Empleo (SEPE) de cualquier incidencia que suponga un cambio en la situación económica, como una herencia, un premio, la venta de un producto de inversión, las plusvalías generadas por la compra de un inmueble o el rescate de un plan de pensiones. No hacerlo supone la extinción inmediata de la prestación, así como de los ingresos públicos percibidos de forma simultánea a los incrementos patrimoniales, pero lo mismo sucede si estos cambios no se informan de manera inmediata y se hace de «forma tardía»
Recibir una herencia o un premio de lotería no significa perder el derecho a cobrar una prestación contributiva, pero si debe ser informada en el plazo de un mes. En cambio los subsidios, cuyo cobro está vinculado a una cuantía de renta, pueden ser suspendidos temporalmente durante 30 días, el periodo exacto en el que ha superado los requisitos de necesidad económica que justifican el derecho a cobrar el subsidio. A partir del mes siguiente al de la suspensión impuesta por el SEPE para los subsidios, este organismo se encarga de recalcular la prestación y para ello tiene en cuenta los rendimientos que se derivan de las cantidades irregularmente obtenidas y de seguir cumpliendo con los requisitos exigidos por carencia de rentas. El cobro del subsidio podría ser reanudado con normalidad.
Está claro que, en España, el que es pobre (sea por su falta de trabajo o por causas ajenas a la persona) lo será para siempre… Si estás cobrando un subsidio y recibes una pequeña herencia, ahí aparece el nuestro actual Estado comunista/recaudador y te la quita o reduce; Si no comunicas en tiempo y forma una plusvalía, pues adiós prestación o subsidio.
Se puede entender que alguien que cobra una prestación o un subsidio no deba trabajar y tener otros ingresos, o que se deba ajustar, en ese caso, la percepción que se recibía. Pero no se entiendo que por un ingreso extra que no venga del trabajo se mantenga eternamente pobre a una persona. Sólo tendría sentido aplicar las normas antes citadas si la herencia, premio o plusvalía fuese una cantidad muy grande (de 100.000 € para arriba). ¡Basta ya de expoliar a los ciudadanos (lo siguiente será el impuesto de patrimonio, algo que no existe en Europa)!
