Fue a mediados de septiembre cuando finalizaron las obras del último tramo de la calle La Legión en el barrio del Real y todavía continúan las críticas por una reforma que ha levantado gran polémica y que cuenta con escasos defensores. Ayer un vecino del barrio cuyas iniciales corresponden a JJL expresó el sentir de mucho realeños que una vez concluido el proyecto piensan que al margen de la estética que califican de "fea" ha aportado a la zona muchos más inconvenientes que ventajas. Entre ellos las grandes jardineras metálicas que con su efecto cuchilla ofrecen un evidente peligro para cualquier motorista que tuviera un accidente de tráfico.
El ciudadano incide en que una vez acabada o al menos abierta al tráfico la calle Legión, los vecinos del barrio se preguntan por qué se empeñaron en hacer algo tan absurdo. “Y digo se empeñaron porque desde un principio se veía que esta obra era un despropósito, un gasto innecesario”. Añade que los que viven en este barrio conocen bien sus problemas y carencias “y podemos asegurar que lo que han hecho en la calle Legión no ha solucionado nada, más bien todo lo contrario”.
A modo de ejemplo comenta que los peatones se sienten menos seguros que antes ya que no se están respetando las señales y nuevas limitaciones. Por otra parte, los enormes maceteros que han colocado en cada esquina no hacen más que entorpecer en todos los sentidos, muchos de ellos además invaden la teórica calzada con el peligro que ello conlleva para el tráfico rodado. “Convendría resaltar el efecto cuchilla que tiene ese saliente que rodea todo el macetero y que no quiero ni pensar las consecuencias que tendría en un motorista en caso de accidente”.
Además, al ser eliminados los bordillos de las antiguas aceras y dejar todo a la misma altura, “hay que sumar el más que probable riesgo de inundación en comercios y viviendas en caso de lluvias fuertes”.
El sentir general de los vecinos es que con lo que ha costado esta obra se podría haber reformado todo el barrio, haber cambiado la solería de aceras y paseíllos que ya cuentan con varias décadas y haber colocado mobiliario urbano nuevo repartido por las diferentes calles.
Otro inconveniente más de esta obra para los vecinos ha sido el tremendo incremento de tráfico que ha sufrido la calle Jimenez Iglesias ya que resulta mucho más fácil circular a una velocidad bastante más alta de la permitida, por lo que muchos conductores optan por esta calle.
Por ultimo el denunciante señala que podría entrar a discutir el lado estético, “porque la calle ha quedado fea, muy fea”. Dicho lo cual, la mayoría de vecinos del barrio consideran que la obra realizada en la calle Legión “ha sido la más absurda de la historia reciente de esta ciudad”.