El consejero de Coordinación y Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, puso ayer en valor la obra que está haciendo su departamento para hacer accesible a personas con movilidad reducida la Ensenada de los Galápagos. Esta obra tiene un plazo de ejecución de dos meses, por lo que la playa será accesible para este verano.
Esta obra ha sido adjudicada por 41.011 euros y, al estar ubicada en el recinto amurallado de Melilla la Vieja, ha necesitado la autorización y estudio de la Comisión de Patrimonio. Por ello, se trata de una “actuación singular”.