El pasado sábado, 136 personas se dieron cita en Málaga para celebrar el tradicional encuentro anual de melillenses en la diáspora, en su quinta edición. Una iniciativa que, tras cinco años de celebración ininterrumpida, ha podido comprobar como la asistencia ha ido 'in crescendo', pasando de una treintena en la primera convocatoria a 50, 74 y 120, respectivamente, con lo que el pasado sábado se superaron las previsiones y su propio récord, según ha comentado a MELILLA HOY, la comisión organizadora del exitoso evento.
En esta ocasión, el lugar elegido fue el Real Club Mediterráneo de Málaga, un recinto ideal que cumplió con todas las expectativas, ofreciendo, a juicio de los asistentes, un marco magnífico a pie de playa del Paseo Marítimo Ciudad de Melilla.
La comisión organizadora ha señalado que tras la emoción del reencuentro, cada uno de los invitados fue recibido por miembros del comité de organización que le imponían la credencial identificativa para el posterior acceso al recinto, al tiempo que las señoras eran obsequiadas con una rosa roja, símbolo establecido ya en tradicional, del cariño y respeto que en el Grupo Diáspora se siente por ellas.
La meteorología fue una gran aliada en el encuentro, por lo que la copa de bienvenida se ofreció al aire libre, en la magnífica pérgola del Club Mediterráneo, donde habían sido instalados varios banners con profusión de instantáneas de Melilla y de la Diáspora, todo ello obra del artista melillense de la imagen, José Carvajal López y al cuidado montaje por parte del miembro del comité organizador, Manuel Hueso Márquez.
Además de una buena mesa, los asistentes pudieron disfrutar de un sinfín de actividades, como la elección de Miss y Mister Diáspora 2015, nombramientos que recayeron en Marieli Chozas y Fernando Mendoza, respectivamente, ambos asiduos asistentes a estos encuentros.
Otro nombramiento que adquirió especial relevancia fue el de Madrina de la V Diáspora Melillense, que en esta ocasión fue para Pilar Huertas, también incondicional asistente.
La sorpresa fue grande para quienes, no nacidos en Melilla, pero unidos a nuestra tierra por diferentes lazos, principalmente el familiar, recibieron un diploma con el simbólico nombramiento de "Melillense de Adopción", iniciativa que fue recibida con sonoros aplausos.
Diversas distinciones más tuvieron lugar, como "Matrimonio Guay", "Chica de Oro", "Poeta de la Diáspora", "Cofradía del Churro Tieso"… Hubo también regalos para todos los asistentes, como alfombrillas para el ratón del ordenador con la reproducción de los logotipos "Diáspora" y "Melilla", un marcapáginas de similares características, alusivos imanes de nevera, libros o DVD's.