En Melilla se conocieron y en Melilla se han vuelto a reencontrar 53 años después de finalizar sus estudios, se trata de la promoción de 1962 de alumnos de la Salle, que permanecerán en la ciudad hasta este domingo disfrutando de una completa programación de actividades que incluye desde la Ruta de los Templos a la recepción que ayer les ofreció el presidente Imbroda en el Salón Dorado. Lo mejor, reencontrarse con la ciudad de la infancia que también, como ellos, ha crecido y ganado en experiencias. Los antiguos alumnos de la promoción de 1962 llegan acompañados por sus respectivas parejas para presumir de su Melilla y para reencontrarse con lugares que con los años, a pesar de los cambios sufridos, siguen teniendo el mismo sabor a hogar. La agenda de actividades está repleta y se incluye desde la necesaria visita al colegio de la Salle, a las cinco veces centenarias murallas del casco antiguo, a la Ruta de los Templos que representa la realidad de una ciudad multicultural y, cómo no, los momentos de celebración.
El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, los recibió ayer en el Salón Dorado del Palacio de la Asamblea y les habló de la Melilla del siglo XXI, de esa que es más que la sempiterna valla de la que siempre se habla en los informativos pero que no marca el día a día de los melillenses, un pueblo variopinto que no hace sino crecer en número y en culturas, pero que dan forma a un pueblo que busca ser el hogar de todos. Imbroda les deseó que vuelvan pronto y que ahora, aprovechen el momento y disfruten de la Melilla de siempre.
