El pasado viernes día 10 se celebró en el santoral cristiano la festividad de San Cristóbal, patrón de los conductores y a su vez del barrio de Batería Jota donde se encuentra la Parroquia de la Medalla Milagrosa.
Pues bien, ha sido la Venerable Cofradía y Hermandad Franciscana Nuestro Padre Jesús de la Flagelación y Nuestra Señora del Mayor Dolor quien ya el pasado año recuperó una tradición melillense que se había perdido en las últimas anualidades, como es la procesión de San Cristóbal.
De hecho, el hermano mayor de los cofrades José Francisco Ramos, ha explicado a MELILLA HOY que no podía permitir que desapareciera una costumbre tan melillense como es la de procesionar al santo sobre un camión, cedido por una empresa melillense y preparado en el partió de la hermandad, y acompañado por un número considerable de vehículos por las calles de la ciudad.
En esta ocasión, han colaborado miembros del Club Vespa, Ángeles Guardianes y Escudería Melilla de Coches Antiguos, así como muchos particulares que con sus coches y sus motocicletas salieron ayer desde la plaza de La Salle para recorrer diversas vías como Reyes Católicos, Plaza Primero de Mayo, Tesorillo, Real, Astilleros, La Hípica, paseos marítimos Mir Berlanga y Rafael Ginel Cañamaque, para finalizar en la plaza de España, ante el Palacio de la Asamblea, logrando concitar a más de un centenar de conductores melillenses.
