La Policía Local de Melilla ha aumentado en un 33% la aprehensión de droga en el primer semestre de este año respecto a 2016, según informó ayer en una nota de prensa la Consejería de Seguridad Ciudadana. A lo largo de los seis primeros meses del año, la Policía Local ha tramitado un total de 543 expedientes por tenencia o consumo de drogas, en su mayor parte hachís, además de kiffi, cocaína y, en menor cantidad, pastillas estupefacientes. Según la Policía Local, las intervenciones de cocaína «son cada vez más frecuentes» en nuestra ciudad.
Estos expedientes, tramitados por la Delegación de Gobierno de Melilla, están regulados como infracción grave a la Ley Orgánica 4/2015 sobre Protección de la Seguridad Ciudadana, con sanciones de multa que oscilan entre 601 y 30.000 euros.
En su artículo 36.16 se sanciona el consumo o la tenencia ilícitos de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas en lugares, vías, establecimientos públicos o transportes colectivos aunque no estuvieran destinadas al tráfico.
También sanciona el abandono de los instrumentos u otros efectos empleados para el consumo en esos lugares.
La mayoría, de noche
La Policía Local ha tramitado la mayor parte de las actas por drogas en el turno de noche por servicios especializados de paisano en este tipo de actuaciones con estupefacientes, así como por los controles realizados por el Grupo de Prevención y Reacción (GPR). Esta unidad tiene un alto índice de actuaciones con drogas, que llevan implícita la intervención de armas.
La aprehensión más reciente la realizó el servicio de patrullas con la incautación de un kilogramo de cocaína, que dio inicio a la Operación «Zabi-Takatum», que cerraron hace unos días la Guardia Civil y la Policía Nacional.
Algunas de las intervenciones terminaron con la detención de varias personas por tráfico de drogas, así como por tenencia de sustancias estupefacientes, y la intervención de varios kilos de hachís, mercancía que la Policía Local ha remitido al Área de Sanidad de la Delegación del Gobierno.
