La Policía Nacional ha detenido a un joven marroquí de 19 años como presunto autor de un delito contra la salud pública, al ser sorprendido mientras proporcionaba sustancias estupefacientes a un grupo de menores. En el momento de la detención le fueron intervenidas 310 pastillas de antidepresivos, hipnóticos y ansiolíticos. Según informó ayer la Jefatura Superior de Policía de Melilla en una nota de prensa, esta intervención tuvo lugar en la tarde del sábado, en las proximidades de la entrada a la estación marítima. Agentes de un indicativo del Grupo de Atención al Ciudadano (GAC) que se encontraban patrullando por la zona observaron, desde cierta distancia para no ser vistos, a un grupo de menores rodeando a un joven que les estaba ofreciendo algo, y que mantenía una actitud vigilante, mirando hacia todos lados y visiblemente nervioso.
Sospechando que se estuviera produciendo una venta de drogas, los policías se aproximaron al lugar con el mayor sigilo posible. Sin embargo, todos salieron corriendo en distintas direcciones en cuanto detectaron la presencia policial, por lo que los agentes persiguieron al joven, consiguiendo interceptarlo en las escaleras que conducen a la Puerta de Santiago.
En el posterior cacheo de seguridad, los policías observaron que la bolsa que portaba este individuo contenía numerosos comprimidos, procediendo a la detención de este joven y su traslado a los calabozos de la Jefatura Superior.
En concreto, las sustancias que le fueron intervenidas eran 310 pastillas que pertenecían a tres tipos de medicamentos diferentes: un antidepresivo, otro hipnótico y un ansiolítico.
Con antecedentes
Una vez en dependencias policiales, los agentes comprobaron que el detenido, un marroquí de 19 años de edad, contaba con antecedentes por robo con violencia e intimidación.
En la mañana del domingo, el detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 5, en funciones de guardia.
