Fue el pasado día 30 sobre las 22,15 horas cuando la Guarda Civil intentó salvar a un presunto polizón, primero lanzándole una cuerda a la que no pudo agarrarse. Después miembros del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas, GEAS, consiguieron rescatar al individuo que había caído al mar cuando intentaba acceder al ferry de Armas Volcán de Tinamar. Tras su atención por los servicios médicos, fue trasladado al Hospital Comarcal, con síntomas de hipotermia, donde fue estabilizado. La noche siguiente fue la Policía Nacional quien rescató a otro marroquí de 32 años que sin saber nadar se lanzó al mar al detectar la presencia policial. Ayer se encontraba ingresado y permanecía en observación. El primer suceso fue sobre sobre las 22´15 horas del pasado día 30 de diciembre, cuando las cámaras de seguridad del Centro de Control de la Autoridad Portuaria detectaron la caída al agua de una persona que intentaba acceder al buque Volcán de Tinamar, escalando por las estachas, mientras estaba atracado.
Los primeros en llegar al lugar fueron una patrulla de la Guardia y Policía Portuaria que le lanzó un cabo al que no logró agarrarse por lo que finalmente fue rescatado desde el mar por el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas, GEAS, que acudió al lugar con la embarcación oficial, a la que pudieron subir con un considerable esfuerzo, debido a la falta de fuerzas y mal estado que presentaba con síntomas evidentes de hipotermia. una vez a bordo, le prestaron los primeros auxilios hasta la llegada de los servicios médicos, que tras una primera evaluación y asistencia, lo derivaron al Hospital Comarcal.
La persona rescatada es un varón, joven, de unos veinte años de edad, indocumentado, de nacionalidad marroquí, que en unión de otros dos jóvenes de la misma nacionalidad habían accedido a zona de seguridad portuaria con el fin de introducirse en el buque como polizones.
De hecho, los últimos dos días del año han sido especialmente intensos en el control de personas que de forma irregular acceden a la zona de seguridad del puerto con el fin de introducirse como presuntos polizones en los buques atracados
De hecho el mismo día 30 localizaron a 80 personas en su interior, 26 menores y 54 adultos y la jornada siguiente a otras 51 de los que 17 eran menores y 34 adultos.
Todos eran indocumentados, de procedencia magrebí, que ponen en serio riesgo su integridad física tanto en el mar como en lugares muy peligrosos como pueden ser en huecos naturales o dobles fondos de bateas, contenedores, ejes de transmisión de camiones y otros de especial peligrosidad para su vida.
Se lanzó al mar
El segundo rescate se produjo 24 horas después. En concreto a las 22:10 horas del 31 de diciembre el Grupo de Atención al Ciudadano (GAC) de la Policía Nacional fue avisado que la tripulación de un buque tenía retenidos a cuatro polizones, que habían localizado ocultos en el interior de la embarcación.
Uno de ellos, al detectar la presencia policial, se arrojó al mar donde comenzó a realizar aspavientos pidiendo ayuda ya que, no sabía nadar y se estaba ahogando.
Uno de los agentes se quitó la para lanzarse al mar y socorrerle. A pesar de los esfuerzos realizados por el policía, no logró acceder así al lugar en que se encontraba el joven y mientras tanto, su compañero subió a la carrera a una embarcación de la Armada que se encontraba atracada próxima al lugar de los hechos, y le lanzó un flotador que cayó justo al lado del individuo.
Una vez asegurado, los agentes lo arrastraron y después consiguieron subirlo a tierra y allí fue cuando los policías vieron que estaba inconsciente, por lo que enseguida iniciaron las maniobras de reanimación cardiopulmonar hasta que volvió en sí y expulsó parte del agua que había tragado.
Una vez rescatado los agentes realizaron la detención de los otros tres polizones mientras colocaron al joven en posición lateral de seguridad para evitar que se pudiera ahogar. Sin embargo, volvió a presentar dificultades para respirar, por lo que los agentes le practicaron inmediatamente otro masaje cardiopulmonar, consiguiendo reanimarle de nuevo y que expulsase más agua y el joven llegó consciente al Hospital Comarcal.
Los otros tres polizones fueron ingresados en los calabozos de la Jefatura Superior, pero en el transcurso de su detención causaron desperfectos en uno de los vehículos policiales, al que rompieron la luna trasera derecha.
