La Policía Nacional ha detenido a un joven de 21 años como presunto autor de dos robos con fuerza en establecimientos comerciales en la calle Álvaro de Bazán, que se produjeron en dos días consecutivos la semana pasada. El individuo, que tiene varios antecedentes, fue sorprendido durante el segundo robo, que tuvo lugar en una tienda de bicicletas, donde fue encontrado por su propietario. Según informó ayer la Jefatura Superior de Policía en un comunicado de prensa, los dos robos se registraron los días 28 y 29 de mayo, en dos establecimientos situados en la misma calle, Álvaro de Bazán, y a horas muy similares.
El primero de ellos tuvo lugar en un gimnasio. Su dueño, cuando llegó para abrir por la mañana, se encontró con que el cerrojo no estaba echado. Al entrar, observó que se habían llevado un televisor de plasma de 32 pulgadas. No se tiene constancia de cuándo puso producirse el robo, aunque la Policía calcula que tuvo que ser entre las 23.30 horas del 27 de mayo, y las 11 de la mañana del día siguiente.
Pillado in fraganti
El 29 por la mañana fue el siguiente 'golpe' del detenido, aunque se quedó en un intento porque fue sorprendido en el interior del establecimiento, una tienda de bicicletas. A las 8.30 horas, el propietario llegó al lugar para abrir su tienda y vio que la puerta estaba “parcialmente abierta”. Dentro encontró a un joven que llevaba puestos unos guantes de látex que dio una respuesta “incoherente” cuando el dueño de la tienda le preguntó qué hacía allí.
Ante esta situación, retuvo al individuo y llamó a la Policía, que trasladó hasta allí a una patrulla, que detuvo al presunto ladrón. Fue entonces cuando el dueño pudo comprobar que faltaba una tableta electrónica y 500 euros en efectivo.
El detenido tenía antecedentes, ya que contaba con seis reseñas por malos tratos en el ámbito familiar, robo con violencia, lesiones y robo con fuerza. Ahora se le suman estos dos robos, ya que el Grupo de Delincuencia Urbana de la Jefatura lo considera autor ambos.
No exponerse al peligro
La Jefatura Superior de Policía aprovechó para hacer un llamamiento a los propietarios y trabajadores de los establecimientos comerciales de la ciudad, a los que recomendó que cuando vean que su puerta ha sido forzada, se queden fuera, llamen inmediatamente al 091 y esperen a que llegue una patrulla para no exponerse a una reacción violenta de un posible ladrón que se encuentre en el interior.