Los pasos fronterizos de Beni-Enzar y Barrio Chino tuvieron que ser cerrados ayer por la mañana con carácter preventivo ante la aproximación de numerosos grupos de inmigrantes que, según alertó la Guardia Civil, habían sido divisados en dirección a Melilla. Podrían ser varios centenares los subsaharianos que se acercaron al perímetro fronterizo por la zona comprendida entre ambos puestos, la misma en la que se produjo el último salto masivo el pasado 28 de febrero, según informaron fuentes policiales a MELILLA HOY. No obstante, se quedaron a cierta distancia de la valla melillense, a unos dos kilómetros. Según informó la Delegación del Gobierno en una nota de prensa, la medida fue adoptada sobre las 8.30 de la mañana por la Jefatura Superior de Policía, que realizó un “potente despliegue” de personal de la UIP, UPR y efectivos de frontera tanto en Beni-Enzar como en Barrio Chino, para prevenir intentos de entrada de subsaharianos y sirios por ambos pasos fronterizos.
El cierre de los pasos fue de unos 20 minutos en Beni-Enzar para el tránsito de vehículos, y de 5 minutos para el acceso peatonal. Por las mismas razones, se cerró también el de Barrio Chino, durante unos 30 minutos. Esta medida provocó que algunos puestos de los mercados de Melilla sufrieran un ligero retraso en el abastecimiento de algunos productos durante parte de la mañana.
Finalmente, ninguno de los grupos de inmigrantes que habían sido divisados aproximándose a Melilla lograron acercarse a la valla ni a los pasos fronterizos entre nuestra ciudad y Marruecos, por lo que la medida quedó ceñida a su carácter preventivo.
No obstante, el refuerzo policial en la frontera se mantuvo a instancias de la Jefatura Superior de Policía de Melilla con un fin igualmente previsor, dado que en Ceuta ayer intentaron entrar unos 1.500 subsaharianos, lo que llevó a que en Melilla se extremaran las medidas de seguridad habituales.
