El europarlamentario Jorge Buxadé considera que el uso de dichas cámaras en “puntos estratégicos” como las fronteras de Ceuta y Melilla representan “una amenaza directa para la seguridad nacional y la protección de datos”
La polémica surgida en torno a la contratación de cámaras de vigilancia china de la empresa ‘Hikvisión’ por parte del Gobierno de España para su instalación en puntos estratégicos como las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla sigue coleando en el debate político.
Así, tras la denuncia la semana pasada del PP, que ha pedido la comparecencia en Congreso y Senado de los ministros del Interior, Fernando Grande-Marlaska; Defensa, Margarita Robles; Justicia, Félix Bolaños, y Exteriores, José Manuel Albares, esta vez ha sido el europarlamentario de Vox, Jorge Buxadé, el que ha trasladado este asunto al seno de la Comisión Europea a través de un escrito.
“Una amenaza directa para la seguridad nacional”
En el escrito, Buxadé ha advertido que el uso de dichas cámaras de vigilancia china, vetadas en Estados Unidos y otros países occidentales, en instalaciones gubernamentales y “puntos estratégicos” representa “una amenaza directa para la seguridad nacional y la protección de datos”, así como puede “debilitar la confianza de socios internacionales en el intercambio de información con España”.
Por ello, el europarlamentario ha preguntado a la Comisión Europea si considera que estos contratos “respetan el principio de seguridad nacional dentro de la estrategia europea”, si cree que el Gobierno de España presidido por el socialista Pedro Sánchez “pone en riesgo la cooperación en materia de seguridad e inteligencia dentro de la Unión al favorecer el uso de tecnología de vigilancia vinculada al Gobierno chino”, y si va a recomendar tanto a España como al resto de países miembros de la Unión Europea “la exclusión” de proveedores como Hikvision de la contratación pública.
