La plantilla de la U.D. Melilla regresó ayer al trabajo, después de haber descansado el pasado martes. La sesión, como suele ser habitual los miércoles, fue bastante exigente y prolongada, de casi dos horas sobre el césped artificial del Campo Federativo de La Espiguera.
Después de una charla en el vestuario, donde los jugadores hicieron un ejercicio de constricción, los jugadores respondieron con una gran disposición al trabajo, según la planificación prevista por los técnicos en esta segunda sesión preparatoria de la semana. Sólo cabe esperar que este ímpetu se prolongue hasta el domingo, día de partido, y los unionistas puedan volver a sumar los tres puntos ante el Recreativo de Huelva, después de cuatro semanas en las que sólo han sumado 1 punto de 12 en juego.
El entrenamiento comenzó con el correspondiente calentamiento, con especial detalle y cuidado con las zonas que podían resultar perjudicadas por el cambio de superficie. A continuación, el preparador físico del club, Alberto Martínez, preparó una serie de ejercicios de fuerza, velocidad y potencia aeróbica que los jugadores desarrollaron a una gran intensidad.
Después del trabajo físico, el entrenador Josu Uribe dedicó gran parte de la sesión a incidir en el aspecto táctico. La plantilla unionista trabajó con el preparador unionista la manera en la que pretende hacerle daño al ‘Recre’.
Para finalizar la jornada, los futbolistas se han dividido en dos equipos para disputar un partidillo en espacio reducido.
