Ahora están con la satisfacción de haber logrado el sobreseimiento y el archivo de sus causas, pero aún recuerdan como en las fechas en las que surgió la llamada "Operación Florentina", sus nombres circularon por redes sociales y por algunos medios de comunicación, y fueron grabados por cámaras de televisión mientras eran conducidos a las de de los juzgados. "Lo que sufrí en ese momento no se lo deseó a nadie porque algo así no se le hace a unas personas inocentes" se queja amargamente uno de ellos, mientras estudian qué acciones emprender para sean resarcidos moralmente del daño sufrido.