Cabe destacar la entereza y la nobleza de los jugadores melillenses, ya que en ningún momento, y pese al resultado y a la tremenda diferencia de calidad con el juvenil bético, dieron una mala patada, ni tuvieron una desagradable actitud. Por parte de los verdiblancos, dos figuras se erigieron por encima del resto: Pibe, vertical, veloz y con instinto goleador, y Toni Robaina, profundidad. El Real Betis sumó la tercera victoria consecutiva en casa y continúa invicto en la Ciudad Deportiva Luis del Sol. Son ya 13 los puntos cosechados en los últimos cinco encuentros, después de un inicio lleno de dudas, afianzándose así en la parte noble de la tabla con un total de 15.
La víctima de ayer fue la Peña Barcelonista, que aún no ha sido capaz de conocer la victoria. El cuadro verdiblanco, gracias a un gran Pibe, autor de siete goles (cinco de ellos en la primera mitad), y a la velocidad y verticalidad en todas sus líneas fue capaz de marcar hasta 15 tantos, los mismos que había recibido hasta esta jornada el conjunto de Felipe Sánchez. El resto de los goles fueron obra de Toni Robaina (3), Javi Herrera (3), Hinojosa y Diego.
El equipo melillense inició el partido con mucho ímpetu e intensidad. Sin embargo, la superioridad bética era patente, controlando el encuentro de forma cómoda a la espera de que la velocidad y la verticalidad de Pibe y Francis terminarán por decantar el partido del lado local. Así, una jugada del extremo diestro, en el minuto 12, dio paso al primero de la tarde por mediación de Javi Herrera, que remataba a gol a la media vuelta. Seis después, fue Pibe el que se encargó de terminar de perfilar el partido, logrando en un minuto dos goles -uno de los cuales de penalti cometido sobre él mismo-. A continuación fueron Robaina, en el 21’, el extremo argentino Pibe por partida doble, en el 28’ y en el 33’, y justo antes del descanso Javi Herrera los que marcaron y establecieron un claro 7-0. En tan solo nueve minutos los chicos de Morilla habían aprovechado las debilidades de la defensa rival -muy limitada- y dejaban encarrilada la contienda.
En la segunda parte, a pesar de los cambios (hasta cinco), el primer juvenil bético mantuvo la intensidad y cuando ni siquiera había transcurrido un minuto Robaina, de penalti, situaba el 8-0. Tal fue el ritmo que imprimió el Betis, que en únicamente ocho minutos la diferencia ya había sido capaz de ampliarla en cuatro tantos más, al acertar con la portería contraria Hinojosa (49’), Pibe (53’) y Herrera (54’).
A partir de ese instante, los verdiblancos levantaron el pie del acelerador e incluso el conjunto azulgrana consiguió disparar un par de veces a puerta. Posteriormente, en un arreón final, el equipo de Morilla culminó la goleada con los goles de Robaina -cerrando su hat-trick-, Diego y un nuevo doblete de Pibe, coincidiendo su último tanto con la conclusión del encuentro (15-0).