Hace dos semanas que empezó a funcionar la Operación Paso del Estrecho (OPE), pero ha sido en estos últimos días cuando se ha empezado a notar un mayor movimiento de viajeros tanto en el puerto de Melilla como en sus pasos fronterizos con Marruecos. Este trasiego irá a más a partir de la próxima semana, según las previsiones del Sindicato Unificado de Policía (SUP). De hecho, ayer empezó el refuerzo del barco rápido que habrá durante los fines de semana y días punta de este verano en las líneas de Málaga y Almería a cargo del Almudaina Dos, de Trasmediterránea, que se suma a la rotación extra que está haciendo los sábados el barco de Naviera Armas hacia Motril desde el pasado 25 de junio. En declaraciones a MELILLA HOY, el consejero de Seguridad Ciudadana, Isidoro González, señaló que desde hace unos días han constatado un mayor volumen de trabajo en las inmediaciones de la frontera de Beni-Enzar, donde ya están habilitados los servicios de asistencia para los viajeros que necesiten ayuda mientras esperan para pasar a Marruecos.
Ayer al mediodía, este Diario pudo constatar cómo el personal que atiende estos servicios estaba ayer con sus llamativos uniformes amarillos junto a la explanada de Valenzuela asistiendo a algunos de los conductores que guardaban la cola, algunos con los característicos bártulos sobre los coches que acababan de desembarcar del buque de Motril.
“Ya se está notando un poco el incremento en la OPE”, apuntó el consejero para señalar que el mayor auge aún está por venir, pero ya se encuentra cerca. En cualquier caso, indicó que su departamento está preparado, a pesar de que este fin de semana se han concentrado diversos factores que requieren de un mayor esfuerzo por parte de la Policía Local y los Agentes de Movilidad, como son el Mercado Renacentista y el inicio de las rebajas, además de la propia OPE.
“Habrá problemas porque es inevitable”
“Ahora empieza de verdad la OPE, la semana que viene empezaremos a tener los problemas. Esperemos que no sean fuertes, pero los va a haber porque es inevitable”, comentó a este Periódico el responsable del sindicato policial SUP en Melilla, Jesús Ruiz Barranco, consciente de que todas las previsiones apuntan a que nuestra ciudad volverá a crecer en movimiento de viajeros y vehículos, como lleva ocurriendo desde hace varios años.
Eso supondrá, al mismo tiempo, “más problemas de retenciones y de nervios”, aunque Ruiz Barranco confió en que no lleguen a suponer ningún perjuicio ni a policías ni a pasajeros. En cualquier caso, recordó que este año son entre 20 y 22 los agentes de Policía Nacional que están de refuerzo, frente a los 13 del año pasado. “Aún sindicato ha criticado el número porque dice que es insuficiente, pero hay, al menos, 7 más que en 2015. Pues bienvenidos sean porque siempre es bueno sumar y no restar”, apuntó.
Este refuerzo policial se destinará a los pasos fronterizos, donde en los últimos días se están registrando “días intensos” tanto en el de Beni-Enzar como en el de Farhana.
Las obras de Beni-Enzar
Sobre el primero, el de Beni-Enzar, apuntó que la información que le ha llegado es que las obras en la parte marroquí ya han terminado, pero aún no se han habilitado. En concreto, Marruecos empezó a ejecutar en torno a Semana Santa unas obras para elevar su entrada y ponerla a la misma altura de la del lado español, evitando así desniveles, lo que conlleva a su vez una reordenación de los carriles.
El hecho de que aún no se haya habilitado la zona reformada merma la capacidad del principal paso fronterizo, lo que hace que muchos intenten evitarlo recurriendo al de Farhana. El incremento de paso en esa frontera se sigue notando, lo que hacen más evidentes sus carencias y la realidad de que es un paso fronterizo obsoleto. “Estamos esperando como agua de mayo las obras anunciadas para septiembre”, apuntó Ruiz Barranco.
