Centenares de personas acudieron ayer por la tarde a la Plaza de Toros de Melilla para presenciar los actos de la Misa Rociera en honor a la ‘Santísima Virgen de la Victoria, Patrona Coronada y Alcaldesa Perpetua de la Ciudad’, un acto, que forma parte del programa de Feria, en el que lo festivo y lo religioso fueron de la mano.
Los asistentes pudieron disfrutar de las actuaciones del Coro Rociero ‘Jesús Cautivo y Nuestra Señora de la Victoria’. Además también tomó parte en la ceremonia un bonito espectáculo que arrancó los aplausos del mucho público asistente la llamada «Mezquita del Toreo».
Las ofrendas de las distintas cofradías, hermandades y la Ciudad Autónoma se sucedieron a lo largo de la tarde.
El momento más emotivo fue el recuerdo a las más de 170 víctimas mortales de la pandemia del coronavirus en Melilla, durante la concelebración presidida por el vicario de la ciudad, Eduardo Resa Huerta. Una ofrenda con las banderas de Melilla, España y el Vaticano sirvieron para tener un sentido recuerdo a los melillenses fallecidos con el covid.
