Aunque el calendario islámico es lunar y el judío lunisolar, este pasado 2 de octubre ambos coincidieron en la celebración del año nuevo. De esta forma este domingo, los melillenses de religión islámica celebraron la entrada del año 1438, mientras que los hebreos hicieron lo propio pero con el año 5777. Ambas fechas confluyeron en una ciudad multicultural como Melilla. Según los expertos, desde el año 1981 no se producía una confluencia similar de festividades. La comunidad israelita y la musulmana se rigen por calendarios diferentes que marcan la vida religiosa de cada una. En cuanto al judaísmo, la historia oficial le atribuye la versión final de este calendario al sabio Hilel II, en el año 359 de la era cristiana.
Historia
A través de un complejo algoritmo, le dio forma al calendario hebreo (lunisolar), que combina los meses lunares con las estaciones del año solar. Esto hace que cada tanto haya un año bisiesto (7 años en ciclos de 19), durante el cual se duplica uno de los meses (Adar). El día comienza en el ocaso, hasta el ocaso siguiente. Por eso el Año Nuevo comenzó el domingo al atardecer. El calendario hebreo comienza con la simbólica creación del mundo según figura en el Antiguo Testamento, que habría tenido lugar el 7 de octubre de 3760 antes de la era cristiana.
A diferencia del judío (lunisolar) y del gregoriano (solar), el calendario islámico es lunar: se basa en ciclos lunares de 30 años, 19 de los cuales tienen 354 días, y 11 de ellos, 355. Hay meses de 29 días y otros de 30. Un ciclo de 33 años musulmanes equivale a 32 años gregorianos. Así, el mundo islámico transcurre el año 1437. El año 1 de este calendario es la Hégira, cuando Mahoma huyó de La Meca a medina, el 16 de julio de 622, según el calendario gregoriano.
Religión
En el caso del islamismo, si bien esta celebración no tiene gran trasfondo religioso, las familias musulmanas suelen recordar en estos días la vida del profeta Mahoma y la Hégira, es decir la emigración que encabezó hacia la ciudad de Medina. En el primer mes del calendario musulmán, el Muharram, está prohibido luchar y algunas personas practican ayuno similar al que se ofrece durante el Ramadán.
El judaísmo rabínico celebra su Año Nuevo, en el inicio del mes hebreo de Tishrei, cuando se conmemora el día de la creación del mundo por parte de Dios y que se celebra también con la Fiesta de las Trompetas (Zikron Teru'ah). La creencia judaica señala que el primer día del Tishrei, como cabeza del año, marca la predestinación de los hechos que ocurrirán durante ese período.
Desde 1981 no se daba esta coincidencia de celebraciones del año nuevo en ambas comunidades religiosas. Sea cual sea el motivo, este domingo 2 de octubre, la comunidad israelita de Melilla dio la bienvenida al año 5777 y la musulmana al 1438.
Felicitación
La Delegación del Gobierno, en un comunicado, felicita a las comunidades musulmana y judía de Melilla que, desde el domingo, celebran coincidentemente el inicio de su Año Nuevo, el Ras el-Sana y Rosh Hashaná, respectivamente. El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, quiere "trasmitir personalmente su felicitación a ambas comunidades, en el deseo de que el nuevo año sea venturoso para todos los creyentes islámicos y judíos de nuestra ciudad y, en general, para todos los melillenses".