Un año más y gracias al movimiento scout y la Diócesis de Málaga, la Luz de la Paz de Belén vuelve a Melilla desde tierra santa, desde la propia basícila de la Natividad, para repartirse entre los hogares de los cristianos melillenses en estas fiestas navideñas. Ayer, en el Sagrado Corazón, el vicario Eduardo Resa ayudó a repartir la luz entre los numerosos asistentes para después, dirigirse al Nacimiento del Foso para depositar allí la llama de la paz. La Consejería de Cultura ha colaborado sufragando el viaje la ciudad de los portadores de la luz.. Un año más y gracias al movimiento scout y la Diócesis de Málaga, la Luz de la Paz de Belén vuelve a Melilla desde tierra santa, desde la propia basícila de la Natividad, para repartirse entre los hogares de los cristianos melillenses en estas fiestas navideñas. Ayer, en el Sagrado Corazón, el vicario Eduardo Resa ayudó a repartir la luz entre los numerosos asistentes para después, dirigirse al Nacimiento del Foso para depositar allí la llama de la paz. La Consejería de Cultura ha colaborado sufragando el viaje la ciudad de los portadores de la luz..