La Jefatura Superior de Policía de Melilla ha abierto una investigación interna para comprobar “si hay algún tipo de responsabilidad” por la actuación de dos agentes que estaban de servicio el pasado martes en el paso fronterizo de Beni-Enzar, cuando denegaron la entrada a territorio español de una mujer a la que devolvieron en silla de ruedas hasta la puerta para que volviera a Marruecos y al ver que ésta hacía caso omiso, la bajaron de la silla por sí mismos, dejándola en el suelo. La secuencia de los hechos quedó grabada en un vídeo que ya avanzó ayer MELILLA HOY, y que además de ser ampliamente compartido en las redes sociales, despertó el interés de la prensa nacional hasta el punto de que la Policía convocó a los medios para ofrecer su versión. El encargado de ofrecer la explicación de la Jefatura Superior de Policía de Melilla fue el inspector jefe de la Secretaría General, Óscar San Juan, que informó a los periodistas de que se ha abierto una investigación para analizar el comportamiento policial, aunque dejó claro que la mujer pretendía entrar en territorio español sin documentación.
El mando policial aseguró que no es la primera vez que esta mujer ha intentado entrar de esa manera a Melilla, negándose a hablar con los agentes encargados del filtro de seguridad de la frontera y pasando de largo, literalmente, ante la petición de la Policía para que se identificara: “La Policía le pregunta que si por favor le puede entregar la documentación, igual que todos los ciudadanos, pero esta señora hace como que no sabe hablar, tira recto y según la tocan para pararla, se tira al suelo”.
Atendida por un médico
El inspector jefe explicó que la mujer fue atendida anteayer en la frontera por un médico del servicio de ambulancias del 061, que casualmente ya la había atendido con anterioridad. En ese momento, le hizo unas pruebas de azúcar que dieron como resultado que estaba “en perfectas condiciones y que no había nada”. De hecho, según ha podido saber MELILLA HOY, el técnico sanitario de la ambulancia calificó los hechos en el parte como “simulativos”, es decir, que la paciente parecía estar simulando encontrarse en mal estado.
Tras recibir asistencia sanitaria, la Policía pidió a la mujer que “por favor abandonara el territorio español, puesto que no portaba documentación alguna, y que volviera a Marruecos”, pero como seguía con la misma actitud, los agentes decidieron sentarla en una silla de ruedas para llevarla hasta tierra de nadie, ya que “se dejaba en peso muerto y no se le podía ayudar a salir”.
Pero cuando se dio cuenta de que iba a ser devuelta, según el inspector jefe, la mujer “se volvió a hacer la desmayada”, algo que la Policía cree probado por el hecho de que la mujer tiene un móvil en su mano “perfectamente agarrado y en ningún momento se le cae”. “No ha habido ninguna actitud más por nuestra parte”, señaló el mando policial para explicar la versión del Cuerpo ante el vídeo que está circulando por las redes sociales, grabado supuestamente por organizaciones no gubernamentales de Marruecos.
En las imágenes se observa a una policía española que conduce a una mujer sentada en una silla de ruedas por el pasillo de acceso peatonal de la frontera en dirección a Marruecos y, una vez en la puerta, le insta a que se baje para volver al país vecino pero ésta hace caso omiso, por lo que al final la bajan entre dos agentes volcando la silla, dejando a la mujer tumbada en el suelo. MELILLA HOY avanzó ayer que según ONG marroquíes, se trata de una nadorense, Fatima N., de 47 años de edad, con su documentación en regla y que no tenía necesidad de contar con visado para acceder a Melilla.
La Policía, por su parte, insiste en que no ha aportado nunca documentación en sus intentos de entrar a Melilla, que han sido varios en los últimos meses.
