El consejero de Educación, Juventud y Deporte, Antonio Miranda, presentó la II Regata de Altura ‘Un Mar Sin Barreras’, enmarcada dentro del Proyecto Melilla Náutica 2016, que se disputará del 29 de abril al día 1 de mayo. Esta competición es clasificatoria para el Campeonato de España de Altura Zona Sur, que comprende otras dos citas más. El Ayuntamiento de Benalmádena, Puerto Marina, y el Real Club de Regatas de Cartagena han visto claro el éxito de esta competición, por lo que han colaborado con la Ciudad Autónoma de Melilla y con Melilla Náutica 2016 para sea que sea una realidad.
La prueba unirá los puertos de Benalmádena y Cartagena con la Ciudad Autónoma de Melilla, por lo que la salidas tendrán lugar desde dos puertos, el de Benalmádena, denominada salida Oeste, con un recorrido de 125 millas náuticas, y el de Cartagena, denominada salida Este, sobre una distancia de 170 millas náuticas.
La llegada a Melilla de las primeras embarcaciones está prevista para el sábado día 30 de abril, mientras que la entrega de trofeos se celebrará el día 1 de mayo en el Hotel Melilla Puerto.
La Oficina de Regatas se abrirá en ambos puertos el día 28 de abril, desde las 10’00 hasta las 18’00 horas, estando previsto la participación de más de veinte embarcaciones.
Esta prueba, como señaló el consejero, requiere de un gran aparato logístico y de seguridad, por lo que agradeció la colaboración de las distintas empresas y organismos oficiales que han colaborado para que esta competición se pueda disputar.
Los participantes en la segunda edición en la regata de Altura ‘Un Mar Sin Barreras’ afrontan una auténtica aventura, como ya se demostró en la primera edición, en la que el Dios Eolo se convirtió en un inesperado visitante de la flota de cruceros.
La primera edición dejó un buen sabor de boca, por lo que la organización del Proyecto Melilla Náutica 2016 consideró oportuna celebrar una nueva edición.
Una regata de altura que se presenta como una de las citas más atractivas para las flotas del sur peninsular, ya que no sólo unirá dos continentes, sino que además, una buena parte del recorrido se realiza por el Mar de Alborán. Toda una aventura que, al mismo tiempo se convertirá en un reto personal para las diferentes tripulaciones, pues zarpar de Europa y arribar a áfrica en un crucero a vela es una aventura que sólo está al alcance de los regatistas más experimentados.