Ali Amar, dueño de La Herboristería de Melilla, ha explicado que las obras ubicadas en el edificio superior a su local están llenando de polvo y agua su negocio, motivo por el cual no pueden abrir desde hace más de un mes. El dueño de la Herboristería de Melilla, Ali Amar, ha denunciado ante este periódico la situación que atraviesa su negocio debido a unas obras ubicadas en el edificio superior al local donde esta se encuentra. “No se ha tomado ningún tipo de precaución con los locales que rodean las obras. Mi local está lleno de tierra, polvo o agua procedentes de las obras que se están llevando a cabo en el edificio”, ha expresado.
Por este motivo, La Herboristería se mantiene cerrada desde hace prácticamente dos meses. “Al principio, las instalaciones se llenaron de agua, después de polvo y escombros y antes de Semana Santa, esto empezó a afectar al techo, lo que ha provocado que se vea también afectada nuestra mercancía”, ha destacado su dueño.
Asimismo, ha afirmado que les es imposible reabrir en estas condiciones que se mantiene de forma constante.
Según ha indicado, la obra, que se está realizando en el edificio ubicado justo encima del negocio, pertenece a un particular y, a pesar de las denuncias impuestas tanto en la Policía local como en la de obras, no han conseguido llegar a ninguna solución que les permita volver a la normalidad.
“Esta situación nos está llevando a la ruina. Llevamos una gran cantidad de día cerrados, por lo que los ingresos han sido inexistentes durante este tiempo”, ha sentenciado.
