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La Guardia Civil asesta el mayor golpe al tráfico de cocaína en Melilla

La Guardia Civil ha intervenido el mayor alijo de cocaína en la historia de Melilla en una operación con 7 detenidos de una red que se dedicaba al tráfico de drogas y blanqueo de capitales, que trasladaba la droga desde la península a la ciudad autónoma en vehículos con dobles fondos, y que se considera completamente desmantelada.

La directora general de la Guardia Civil, María Gámez, ha anunciado el resultado de la denominada Operación Sarmiento durante su discurso en la celebración de la patrona del Cuerpo en Melilla, que ha permitido el decomiso de 35 kilos de cocaína y el bloqueo de bienes valorados en dos millones de euros, por la que ha dado su “más sincera enhorabuena”.

Según ha informado el instituto armado en una nota de prensa, los siete detenidos cuentan con un amplio historial delictivo y se les imputan los supuestos delitos de organización criminal; contra la salud pública, en su modalidad de tráfico de drogas; y blanqueo de capitales.

La investigación se ha prolongado durante 11 meses, desde noviembre de 2021, después de que la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia detectara la presencia de un grupo organizado dedicado al transporte de cocaína desde la península a Melilla, utilizando el método de dobles fondos en turismos.

El día 26 de diciembre de 2021, la Guardia Civil interceptó un Smart Four Four en el puerto de Melilla, procedente de Málaga, con un sofisticado doble fondo en el suelo donde había 34,6 kilogramos de cocaína, con una pureza del 92% de esta sustancia, por lo que su conductor y único ocupante fue detenido.

El entramado criminal utilizaba para el transporte a un hombre de avanzada edad con el fin de no levantar demasiadas sospechas, el cual hacía las funciones de chófer, y actuaba bajo las órdenes directas del líder de la organización.

El chófer era el encargado de conducir los vehículos manipulados con la droga en el interior de esos dobles fondos, que embarcaban en los buques que conectan la península con Melilla.

Para ello, la organización tomaba muchas medidas de seguridad en el encuentro donde hacían entrega del vehículo mula a otro miembro del entramado en el puerto de Málaga.

Entregado el vehículo al chofer, emprendía el viaje a Melilla, donde la depositaban en un lugar seguro para su extracción y posterior distribución y venta.

El modus operandi de la red consistía en captar a personas que aportaban dinero para la compra de la droga a cambio de una compensación económica o la cesión de terrenos, generando en ellas unas expectativas que a posteriori no se cumplían, dándoles diversas e incongruentes excusas para no llevar a cabo el acuerdo adoptado.

El entramado criminal investigado había recaudado de esta forma 876.000 euros que invertían en la adquisición de la droga traficada.

Los líderes del entramado delictivo residían en Melilla, supervisaban minuciosamente todos los movimientos de los miembros de la organización y controlaban todas las fases en cuanto a la compra, traslado y distribución de la droga, sin dejar ningún detalle al azar.

Han sido detenidas e investigadas siete personas de nacionalidad española y marroquí, todos mayores de edad, de los cuales cinco son varones y dos mujeres, a las que utilizaban como testaferros para el blanqueo de capitales.

Con la desarticulación desmantelada de la organización criminal se ha visto disminuido considerablemente el tráfico minorista o al menudeo en Melilla, evitando la distribución en el mercado ilícito de un total de 138.400 dosis de este tipo de droga estupefaciente, que pudiera haber alcanzado un valor de 8.604.000 euros, aproximadamente.

Las actuaciones de esta operación han estado bajo secreto y las últimas diligencias y puestas a disposición judicial de algunos de los miembros de la organización se han llevado a cabo este mes.

La Guardia Civil ha intervenido 34,6 kg de cocaína con el 92 % de pureza, y ha permitido el bloqueo e intervención de bienes muebles e inmuebles consistentes en 7 viviendas, 3 garajes, 28 vehículos, 23 cuentas y depósitos bancarios por un valor aproximado cercano a los dos millones de euros.

También han sido intervenidos diversos teléfonos móviles con valiosa aportación de información en la labor operativa, material electrónico de última generación (GPS, tabletas…) y documentación de interés.

La investigación ha sido llevada a cabo por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia y ha estado dirigida y tutelada por el Juzgado de Instrucción número 1 de Melilla.

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Redacción

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