El Ministerio Fiscal ha pedido el sobreseimiento provisional de la causa por la que están imputados ocho guardias civiles por presuntos delitos de trato degradante y lesiones por su actuación en la valla de Melilla ante un intento de entrada masiva de inmigrantes que se produjo el 15 de octubre de 2014, según el escrito al que ha tenido acceso MELILLA HOY. Los ocho guardias civiles -un comandante, un teniente y seis agentes- habían sido imputados por el Juzgado de Instrucción nº 2 a raíz de una querella de Andalucía Acoge, Sos Racismo y Prodein, por la cual también resultó imputado el coronel jefe la Guardia Civil en la ciudad autónoma, Ambrosio Martín Villaseñor. La Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Málaga con sede permanente en Melilla acordó el pasado mes de abril el sobreseimiento parcial y provisional de esta causa, solo en lo relativo a la imputación del jefe de la Guardia Civil por un presunto delito de prevaricación administrativa, por sus órdenes de actuación en la valla los días 18 de junio y 13 de agosto de 2014.
La causa sigue abierta en cuanto a la actuación de los ocho guardias civiles imputados, a los que las ONG denunciantes acusan de trato denigrante y lesiones por golpear a un inmigrante camerunés al que identifican como “Danny”, mientras descendía por una escalerilla desde la zona alta de la valla, donde estaba encaramado.
El Ministerio Fiscal, en un escrito al que ha tenido acceso MELILLA HOY, entiende que la conducta de los agentes imputados no entra dentro del ámbito de aplicación del delito de trato degradante, dado que “no reviste de la intensidad necesaria para ello” y, además, golpearon al inmigrante en los brazos y las piernas para reducirlo y para que soltara el garfio que llevaba.
Respecto al delito de lesiones, la Fiscalía recuerda que no hay ninguna lesión objetivada, como requiere este tipo delictivo, ni tampoco están identificados los inmigrantes, “ni siquiera al denominado durante la tramitación del procedimiento como “Danny”.
El Ministerio Público entiende que los guardias civiles “cumplieron con su obligación de mantener la estanqueidad de la frontera terrestre de Melilla” y la fuerza que emplearon “se supeditó en todo momento al cumplimiento de dicho fin, sin que se observe desproporción”, dado que se enfrentaban también a un “asalto masivo” de más de cien personas.
Por ello, la Fiscalía considera que “la actuación de los guardias civiles queda amparada en el cumplimiento de un deber o desempeño de su oficio” y solicita que se acuerde el sobreseimiento provisional.
