Fue en la madrugada del pasado 30 de abril de 2007 cuando tres hombres –uno de ellos menor de edad y otro fallecido hace unos años — perjudicaron varios vehículos y "saquearon" los trasteros de unos 15 vecinos del Edificio Ares sita en la calle Marqués de Montemar. Al juicio que se celebró este martes también asistió como acusado otro hombre al que se le había encontrado con uno de los objetos robados, pero que finalmente se comprobó que que no había sido partícipe y fue absuelto. Según el acusado que declaró ayer durante el juicio celebrado por el Juzgado de lo Penal nº2, los objetos que le fueron encontrados durante su detención el mismo día entrando en una tienda, fueron adquiridos en los puestos del rastro por un precio de 35 euros, pero niega que ser autor de los robos que se habían producido esa misma noche.
Sin embargo, lo que el acusado no "recuerda" pero sí los agentes que llevaron a cabo su detención, fue que en el mismo cacheo que le realizaron le encontraron una llave que abría el garaje donde se encontraron algunos de los objetos robados. Prueba en la que se basó la fiscal para acusarlo de manera definitiva, a pesar de que sus huellas fueran las únicas que no fueron certificados pro las policía científica, elemento que el letrado de la defensa uso para solicitar la sentencia absolutoria para el acusado.
Asimismo, el informe de la fiscalía también alude al precio por el que presuntamente pagó en los puestos del rastro por la consola y unos altavoces que se encontraban en la maleta de una cara marca, además de señalar los antecedentes del acusado a que una de las agentes señaló como delincuente habitual.
Una bicicleta de 2.000 euros
Otro de los acusados que se presentó durante la vista fue absuelto del delito según reflejaron las conclusiones del informe de la fiscal al finalizar el juicio. En principio, el joven había presuntamente robado en los mismos garajes una bicicleta de alta gama cuyo propietario había comprado en un pequeño pueblo de Huesca.
De esta manera, el que había asistido al juicio como partícipe del robo en los garajes del edificio Ares apuntó a que la bicicleta con la que le encontraron los agentes días después de la detención del resto de acusados en la carretera del Polvorín se la había prestado el menor que sí que ya había sido acusado años atrás por el delito de robo.
Aún así, uno de los agentes que llevo a cabo su detención contó durante el juicio que en un principio no contó que se la habían prestado, sino que se la había comprado en una tienda de bicicletas de Melilla, sin embargo no pudo comprobar esta compra al no tener facturas y explicando posteriormente que se la habían dejado el vecino de su suegra, que posteriormente se supo que había sido partícipes de estos robos.
