La viceconsejera de la Mujer, Fadela Mohatar, considera como un hecho positivo, por las consecuencias que traerá en cuanto a perseguir a los maltratadores en toda Europa y potenciar la protección de las víctimas, que hoy domingo entre en vigor la euroorden de protección para víctimas de la violencia doméstica, una iniciativa promovida por España durante su última presidencia de la UE en 2010. Este instrumento permitirá un reconocimiento rápido y fácil en toda la Unión Europea, con un simple procedimiento de certificación de las órdenes de alejamiento, protección y restricción emitidas en un Estado miembro. "Me parece muy positivo porque es fundamental la coordinación entre las policías de los países de la Unión Europea para lograr así una eficaz persecución del delito y la atención y la protección de la víctima", indicó la viceconsejera en relación a la entrada en vigor hoy domingo de la euroorden.
Es más, señala que todo lo que sea "compartir datos, información y facilitar la colaboración entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de los países comunitarios es fundamental" en la lucha para la erradicación de esta lacra.
Fadela Mohatar apuesta además porque en el ámbito de nuestro país, las administraciones locales puedan tener acceso no sólo al sistema de información que como el Viogén permite conocer el historial de los agresores y la situación procesal de cada denuncia de violencia de género, sino poder acceder a información de los servicios asistenciales "porque nos daría más margen de colaboración interinstitucional de cara a la protección de la víctima". Reiteró que la colaboración entre los países miembros en la lucha contra la violencia y "todo lo que tenga que con esta lacra, me parece positivo".
Euroorden
Con la nueva euroorden de protección "los derechos de las víctimas de violencia también serán garantizados fuera de su propio país -según declaró la comisaria de Justicia e Igualdad de Género, Vera Jourová–. Se calcula que, en la UE, una de cada cinco mujeres sufre violencia en algún momento de su vida y, lamentablemente, los perpetradores de esa violencia física suelen ser personas cercanas a las víctimas, como sus parejas".
A partir de ahora, cualquier ciudadano que haya sufrido violencia doméstica podrá viajar y salir de su país con toda seguridad mediante una simple transferencia de la orden que le protege de su agresor.
Hasta ahora, las víctimas debían seguir complejos procedimientos para conseguir el reconocimiento de sus medidas de protección en otros Estados miembros de la UE. Ahora, las órdenes de protección se reconocerán con facilidad en cualquier Estado miembro de la UE, según destaca Bruselas.
"El nuevo procedimiento garantizará a las víctimas de la violencia, hombres o mujeres, la protección que merecen y la posibilidad de proseguir sus vidas en paz. Podrán transferir su residencia a otro Estado miembro de la UE o salir de vacaciones al extranjero sin temer por su seguridad", apuntó la comisaria de Justicia.
El nuevo mecanismo consta de dos instrumentos: el reglamento relativo al reconocimiento mutuo de medidas de protección en materia civil y la directiva sobre la orden europea de protección que, combinados, garantizan a todas las víctimas de la violencia la posibilidad de que las órdenes de protección que les amparan gocen de reconocimiento en cualquier Estado miembro de la UE.
Estos dos mecanismos reflejan las diferencias de las medidas de protección nacionales de los Estados miembros, que pueden ser de naturaleza civil, penal o administrativa. Todo ese conjunto de normas facilitará la libre circulación dentro de la UE de las medidas de protección más habituales.
Más apoyos
La entrada en vigor de la euroorden de protección coincide con la publicación de un informe de la Agencia de los Derechos Fundamentales de la UE, cuyas conclusiones indican que es preciso implantar nuevos servicios específicos de atención a las víctimas en la UE. A pesar de las mejoras introducidas, los servicios de apoyo a las víctimas siguen adoleciendo de ciertas carencias en muchos Estados miembros, según el informe.
Las sugerencias de mejoras concretas incluyen el acceso garantizado de las víctimas a servicios de apoyo específicos (que incluyen asistencia postraumática y psicológica, eliminación de los escollos burocráticos que dificultan su acceso a la asistencia jurídica e información efectiva de los ciudadanos acerca de sus derechos y de los servicios disponibles).
