Veo el domingo pasado una foto de la delegada del Gobierno en Melilla, la sin par (si hubiera otra como ella sería el acabose) Sabrina Moh, visitando, muy acompañada, nuestra frontera con el ‘amistoso’ -según la delegada- Marruecos. La situación de nuestra frontera, una frontera europea, con Marruecos es absolutamente delirante, una constante tomadura de pelo de un país relativamente pequeño, que no reconoce oficialmente la existencia de sus fronteras con Melilla y Ceuta, a otro país mucho más grande y parte de una Unión -la Europea- aún mucho mayor, que envía grandes cantidades de dinero a Marruecos por distintos conceptos.
Cierto es que Marruecos tiene un Gobierno autoritario y real (manda el Rey) mientras que España padece un Gobierno presidido por un político, Pedro Sánchez, que se ha rendido sin condiciones y por razones desconocidas (aunque sí sospechadas) ante ese país cuyo primer paso es no reconocer la españolidad de Melilla y Ceuta. El siguiente paso de Marruecos es/será tratar de imponer una cosoberanía en las dos ciudades españolas norteafricanas ‘antes del 2030’, según los informes que me transmite un amigo gran conocedor de lo que se cuece en el Palacio Real marroquí.
Por supuesto que Marruecos -por mucho que digan Pedro Sánchez y su loro repetidor revestido de delegada del Gobierno- nunca va a abrir oficialmente sus fronteras con Ceuta y Melilla, unas fronteras que, según el Gobierno (o el Palacio) marroquí, no existen. Lo que va a intentar es precisamente eso, que no existan las fronteras, que todos los marroquíes puedan pasar -y quedarse, si lo prefieren- en nuestra ciudad y en Ceuta. Sería el primer paso, decisivo, para lo de la cosoberanía, penúltimo paso para la marroquinización de las dos ciudades españolas, según los planes del Palacio marroquí.
¿Qué ocurriría con un Gobierno español que no fuera el de -prefiero no calificarlo- Pedro Sánchez, un Gobierno realmente español y firme en la defensa de España? Pues que cabría la esperanza para Melilla y Ceuta españolas. ¿Qué sucederá si el 23 de julio gana las elecciones generales una coalición Sánchez/ Comunistas/Separatistas? Que, en lo que a Melilla y Ceuta se refiere, el Palacio marroquí se habrá salido con la suya y el final de las dos ciudades españolas como tales habría dado un paso gigantesco.
Por cierto, Eva Kaili, la guapa griega ex vicepresidenta del Parlamento Europeo, en declaraciones a El Mundo esta semana: “la Comisión sobre Pegasus vio la relación entre el espionaje al presidente del Gobierno español y la monarquía alauita”. Pue eso.
Suspenso a la gestión CpM, PSOE y otros
Editorial (que no escribo yo) de nuestro periódico del martes: “Es evidente que los melillenses han suspendido (en las urnas y de una manera apabullante) la gestión que ha realizado (CpM, PSOE, Eduardo de Castro y el tránsfuga Jesús Delgado, el Gobierno saliente) al frente de la Ciudad Autónoma, por mucho que los miembros del Gobierno y sus respectivas parroquias piensen que lo han hecho bien. Las urnas no dicen lo mismo”.
Se puede dar vueltas y revueltas a un resultado electoral muy claro, como el de Melilla. Se puede argumentar sobre el maldito uso del voto por correo, sobre los jueces, los funcionarios, o -como digo yo a veces, recordando lo que decía un querido amigo mío ya fallecido- sobre “la madre que parió a Panete”. El hecho es que, con las normas que tenemos y su aplicación, la gestión del Gobierno anterior ha sido suspendido total y absolutamente en Melilla, por el pueblo melillense.
“Más de la mitad de quienes pidieron el voto por correo (casi 6.000 votos) decidieron no votar al final”, es “otro elemento más que los partidos que peor parados han salido de estas elecciones deberían añadir a su necesaria reflexión de cara a las siguientes elecciones”, era el párrafo final de nuestro Editorial de antesdeayer. ¿Reflexionarán los hooligans? No creo. Reflexionarán los que sean conscientes de que hay que cambiar, de personas y de mentalidades, y que gestionar -saber gestionar- en vez de basarse en eslóganes vacuos y odios a los contrarios, es fundamental.
Frases
España padece un Gobierno presidido por un político, Pedro Sánchez, que se ha rendido sin condiciones y por razones desconocidas (aunque sí sospechadas) ante ese país cuyo primer paso es no reconocer la españolidad de Melilla y Ceuta
Lo que va a intentar Marruecos es que no existan las fronteras, que todos los marroquíes puedan pasar -y quedarse, si lo prefieren- en nuestra ciudad y en Ceuta. Sería el primer paso, decisivo, para lo de la cosoberanía
Es evidente que los melillenses han suspendido (en las urnas y de una manera apabullante) la gestión que han realizado CpM, PSOE, Eduardo de Castro y el tránsfuga Jesús Delgado