No hace muchas fechas le leía al periodista, Ernesto Sáenz de Buruaga, en el Diario “El Mundo”: “¿Cómo explicar las cosas cuando el ex alcalde socialista de Ciempozuelos, condenado por la Opinión Pública por corrupción, señalado por el Juez instructor es, después, considerado INOCENTE de cuántos delitos había sido acusado?
Ahora, con sentencia firme ABSOLUTORIA, ¿quién le devuelve su honor, su vergüenza, sus días y sus noches de sufrimiento, tanta humillación durante meses, cuando sólo la familia le daba consuelo?”
Pues resulta que celebrada la vista a los cinco meses y dado que no hubo pruebas para condenarle, el citado alcalde quedó en libertad al considerársele inocente, pero quién borra ahora todo el padecimiento que sufrió el hombre, acusado de forma canallesca por dos compañeros de trabajo. ¡Así está hoy el cotarro político!, pero en todo el territorio nacional con Melilla y Ceuta incluidas, repleto de farsantes y calumniadores por aquello de “vamos a quitar a este” (por muy bien que lo esté haciendo aunque pueda cometer algún error, pero no delitos) para coger nosotros el mando de la nave, que algunos ya tuvieron ese mando y que fueron lanzados por la borda del buque porque a este lo llevaban o lo llevaron a pique.
Decía Sáenz de Buruaga: “Estoy harto de los que apuntan y disparan. Detesto tanto la injusticia como el sectarismo. Desprecio a los que hablan sembrando cizaña sin decir la VERDAD; riéndose por el daño que pueden hacer. Son muy buenos en las insidias y muy malos en su trabajo. Mienten y se hacen pasar por guardianes de la vedad”.
¿Le suena a Ud., estimado conciudadano melillense, lo dicho por el citado periodista, con lo que viene ocurriendo en Melilla con esa clase de personajes que aquí viven disfrutando de todo el mal que hacen con el único propósito, como más arriba indico, de echar a quienes nos gobiernan para hacerlo ellos?
Son gentes, como dice Sáenz de Buruaga y yo estoy con él porque conozco a varios de la calaña, que nunca ven lo bueno de los demás. A cualquier error, cualquier equivocación del equipo gobernante, leña que te doy un día sí y el otro también y lo hacen de forma tan continuada e insistente que, sinceramente, ya producen asco, repugnancia y, además –ya formados en grupo detractor., como en Fuente Obejuna: todos a una contra el gobierno, dándose el caso con bastante frecuencia hasta con algunos de sus familiares.
Observo en algunos políticos, cuando los veo hablar por televisión, por lo dicho a través de la radio o en la letra impresa, que por el poder, por la inquina que tienen a algunos miembros del equipo de gobierno de la ciudad, han perdido los papeles, las formas de un comportamiento adecuado, que tenían, pero hoy ¿están mal aconsejados o se han sumado al carro del acoso y derribo que manejan los de siempre? Sí, esos que pretenden una Melilla totalmente diferente a la que lo es desde 1497.
Si tengo que ser sincero, por una parte no vería mal que ese grupo opositor, PSOE, CPM, UPyD, y PPL (los restantes no creo que hagan nada en las urnas), llegara un día a gobernar Melilla para ver si cumplen todo lo que vienen prometiendo. Aunque por otro lado, después lo lamentaría ya que no cumplirían con nada de lo prometido y las malas consecuencias del mal hacer de esos revoltosos de pacotilla las pagaríamos todos los melillenses de todas las culturas y religiones que aquí llevamos conviviendo hace centenares de años.
Termina diciendo en su artículo Sáenz de Buruaga: “En estos tiempos –se refiere a los farsantes, los cizañeros, los que disfrutan haciendo el mal- están en su sala. Y en la batalla política viven su personal orgía”. ¿Acaso todo lo dicho por el citado periodista no tiene un calco en nuestra ciudad?
Pues, estimados lectores de este artículo, el próximo día 24, nosotros los ciudadanos melillenses de buena fe, tendremos la sartén por el mango para echar a la cuneta a esos que tanto nos vienen a diario soliviantando con sus mentiras, falsedades y tan mala cizaña.
Y voy a terminar con algo que me tiene bastante dolido. Ha llegado a tal extremo la campaña de acoso y derribo contra todo lo que huele a Partido Popular, que se está utilizando por TV la imagen e intervenciones de forma muy retrospectiva, de quien va a hacer estos días que lleva bajo tierra para siete meses. Y digo dolido porque llevaba por sus venas sangre que también circula por las mías. Lamentable, muy lamentable.
