El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, consideró este viernes en Granada que es "imperioso" abordar "nuevas amenazas" a la seguridad como la que supone el fenómeno de los llamados combatientes terroristas transnacionales, que son reclutados y enviados a países en conflicto y que regresan a sus países de origen ya radicalizados. Martínez, que ha participado en una Conferencia organizada por la Interpol en Granada, se refirió a la operación que se ha llevado a cabo este viernes en Melilla y que ha golpeado a las redes que quieren captar, a través de un proceso previo de radicalización, a combatientes que se convertirán en terroristas. "Se ha desmantelado una red de reclutamiento con ramificaciones en numerosos países: Marruecos, Bélgica, Francia, Túnez, Turquía, Libia, Mali, Indonesia y Siria. Es, pues, una buena noticia no sólo para España", señaló.
El secretario de Estado de Seguridad, que estuvo en Melilla esta misma semana tras la última entrada de inmigrantes, hizo hincapié en la importancia de colaborar unos con otros –como representantes de las fuerzas policiales y de organismos internacionales implicados en la seguridad– para evitar que se reclute a futuros combatientes en un país, que éstos transiten por terceros Estados, que sean adoctrinados en países en guerra donde se convierten en combatientes irregulares que alimentan conflictos enquistados, y que regresen a su país de origen "llenos de odio y entrenados como terroristas".
Además, el secretario de Estado de Seguridad subrayó que España está "convencida" de que el trabajo diario de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado junto con la colaboración entre países "es fundamental".
De hecho, Francisco Martínez manifestó que España tiene un "firme compromiso" en la lucha contra la radicalización. Así lo atestiguan, expuso, el diseño de una estrategia nacional para combatirla y la participación de "nuestros expertos en los foros especializados para compartir buenas prácticas e intercambiar experiencias".
