La defensora del paciente, Carmen Flores, lamenta el “desbordamiento” al que asegura que se ven abocados los profesionales sanitarios ante la “falta de voluntad política”. Asimismo, reivindica el derecho de asistencia de las personas extranjeras y advierte de que se incurriría en “omisión de socorro internacional” si se les negara la asistencia. La presidenta del Defensor del Paciente, Carmen Flores, asegura que «los médicos tienen toda la razón» cuando se quejan de lo «insostenible» que se ha vuelto la situación en el Comarcal. Según incide, «el personal sanitario hace mucho más de lo que puede» ante la «falta de voluntad política» de las autoridades sanitarias.
Al parecer de Flores, los dirigentes melillenses no están respondiendo al «desbordamiento» del sistema sanitario de la ciudad. «En Melilla hace falta una remodelación importantísima en el ámbito sanitario. Se necesitan más hospitales, más medios técnicos y humanos», asegura, para atender adecuadamente al elevado número de pacientes residentes y marroquíes que acude cada día al Comarcal.
Asimismo, la defensora del paciente reivindica que todas las personas, independientemente de su procedencia, tienen el derecho de asistencia. «Los marroquíes que acuden al Comarcal tienen el derecho de ser atendidos. Si no se les asistiera, se incurriría en una omisión de socorro que, además, sería de carácter internacional», advierte.
Por otro lado, la presidenta del Defensor del Paciente concede la razón al Colegio de Médicos de Melilla al señalar que las asistencias a marroquíes por Urgencias acaban influyendo en las listas de espera y en la atención a los melillenses. «Es evidente, porque no se pone el personal ni el material adecuado para que esa lista de espera disminuya. Una persona que está en lista de espera sólo acude a Urgencias porque, si no, no se le atiende», explica. «Al final, lo que se hace es colapsar el servicio de Urgencias», lamenta.
