El burnout afecta la autoestima y la energía de los empleados, según la Confederación de Empresarios de Melilla, y no se resuelve con simples vacaciones.
La Confederación de Empresarios de Melilla (CEME-CEOE), presidida por Enrique Alcoba Ruiz, ha comunicado que el «burnout» afecta a uno de cada cuatro trabajadores en España. Este fenómeno, descrito como un mal que «mina la autoestima, roba la energía y genera indiferencia hacia el trabajo y las personas», no desaparece con unos días libres o vacaciones. Se trata de un problema «permanente y silencioso» que permanece presente al regresar a la rutina diaria.
Según la confederación, la responsabilidad no recae únicamente en los trabajadores, sino que «el entorno laboral, con jornadas eternas, presión desmesurada y falta de reconocimiento», desempeña un papel fundamental en el desgaste. Para mitigar este problema, se sugiere fomentar «ambientes sanos con comunicación clara, límites respetados y roles bien definidos», así como implementar «prevención diaria mediante equipos de apoyo, micro descansos y una desconexión real».
La prioridad, según CEME-CEOE, es «construir un entorno donde nadie se abrase», con el fin de que «las empresas y los trabajadores crezcan a un mejor nivel».