El Gobierno de la Ciudad Autónoma se reúne esta semana con la Dirección General de la Marina Mercante para buscar una solución al contrato marítimo, estudiar si seguir negociando con las navieras o sacar un nuevo concurso. El presidente Imbroda no entiende que la oposición "saque pecho", quiera más participación ciudadana o se eche las manos a la cabeza por quedar el concurso desierto por segunda vez. Y si hay una tercera, o ninguna naviera negocia, con contrato de servicio público o sin él, "claro que habrá barco", pero, "no se puede obligar a punta de pistola" a las navieras a que presenten ofertas. La Ciudad Autónoma sigue buscando una solución para que Melilla mantenga el contrato de servicio público por el que la ciudad conecta con la península por mar con las rutas a Málaga y Almería. Tras quedar el concurso desierto, por segunda vez, esta semana se reunirá con la Dirección General de la Marina Mercante en Madrid para ver qué posibilidades hay. "Se podrá negociar directamente con las navieras", como ya anunció el viceconsejero de Turismo, o "sacar un nuevo concurso", según el presidente de la Ciudad Autónoma. Juan José Imbroda explicó que en dicha reunión se verán todas las opciones posibles.
El máximo mandatario local lamentó que la oposición "saque pecho" ahora, recordando que el anterior contrato marítimo se fijó con el PSOE en el Gobierno estatal y no contó con la voz de la Ciudad Autónoma. "Tanto CPM como PSOE fueron totalmente responsables, primero, de no consultar a nadie, jamás nos consultaron cuando se hicieron los pliegos del transporte marítimo", por lo que, ahora, a Imbroda le parece "curioso" que den "lecciones" sobre la participación. "Se les llena la boca diciendo que participen los ciudadanos, y cuando estaban ellos en el Gobierno central, durante ocho años, no dejaron que el Gobierno de la Ciudad, legítimo representante del pueblo, opinara". Imbroda culpó también a los socialistas de barcos como los que tenemos en la actualidad.
Sobre la posibilidad de que ninguna naviera muestre interés en hacerse con el contrato o en negociar, en cualquier caso, "claro que habrá barco". El máximo mandatario local defendió que "no se les puede obligar a punta de pistola" a que se presenten, pero, en cualquiera de las circunstancias, cree que las conexiones de Melilla con la península están garantizadas. Puso algunos ejemplos en los que no hay, o no ha habido durante un tiempo contrato de servicio público. En Ceuta, no hay servicio público, y "hay un montón de barcos" que conectan a la ciudad con la península sin él, siendo el presidente Vivas uno de "los más votados". En Baleares, tampoco hay obligación de servicio público, y en Canarias, estuvieron así diez meses, tras quedar el concurso desierto. Las compañías, cree Imbroda, tienen que seguir operando para dar utilidad a los barcos, o "¿qué hacen con ellos?, los barcos están para que naveguen, saquen dinero y rentabilidad", así que, con servicio público o sin él, "claro que habrá barco" en Melilla. Para Imbroda, de lo único que es responsable el Gobierno local, de lo que tiene "la culpa" es de intentar dar mejores condiciones a los melillenses que las que tienen actualmente.