Melilla mantendrá el cierre perimetral y el toque de queda entre las 22.00 y las 6.00 horas hasta el 5 de abril, el día después de la finalización de Semana Santa, mientras que las reuniones entre personas no convivientes seguirán limitadas a los espacios públicos y en un máximo de cuatro personas. El Boletín Oficial de Melilla (BOME) publicó ayer en una edición extraordinaria un decreto del presidente de la Ciudad Autónoma, Eduardo de Castro, por el cual prorroga todas las medidas que ya estaban vigentes para conseguir una menor movilidad de la ciudadanía y evitar la propagación del coronavirus. Por lo tanto, Melilla mantendrá hasta las 23.59 horas del 5 de abril el confinamiento nocturno de 22.00 a 6.00 horas, y el confinamiento perimetral, salvo excepciones justificadas, en las mismas condiciones que hasta ahora, entre las que se encuentran la asistencia a centros sanitarios o educativos, cumplimiento de obligaciones laborales o retorno al lugar de residencia habitual o familiar.
Tampoco hay variaciones en lo relativo a las reuniones, que, en el caso de personas no convivientes, quedarán limitadas a un máximo de cuatro y únicamente en espacios públicos, ya sea cerrados o al aire libre.
En domicilios y espacios de uso privado, las reuniones serán solo de personas convivientes, al igual que ahora, aunque con una serie de excepciones, como asistir a personas mayores, enfermas o dependientes, la posibilidad de reunión en un domicilio donde solo viva una persona, para que su pareja le pueda visitar.
Otra de las excepciones a esta limitación es la reagrupación de hijos si no forman una unidad de convivencia, como es el caso de los niños que viven con su padre o con su madre.
Lugares de culto, al 25 % de su aforo
En cuanto a los lugares de culto, el aforo sigue reducido a un 25 % para las reuniones, celebraciones y encuentros religiosos, tanto en espacios cerrados como abiertos, siempre y cuando se puedan mantener las medidas preventivas generales establecidas del uso obligatorio de la mascarilla, distancia social y existencia de geles hidroalcohólicos en las zonas de acceso.
