La Ciudad Autónoma aseguró ayer que obrará con “absoluta objetividad” en el proceso selectivo para adjudicar 10 plazas de Policía Local, cuya primera fase de oposición libre ha finalizado con un recurso de alzada de varios opositores eliminados que solicitaban la paralización provisional del procedimiento. El portavoz de la Ciudad Autónoma, Daniel Conesa, explicó que los técnicos consideran que no está justificada la paralización de las oposiciones “porque no se produce un daño irreparable”, como alegaban los autores del recurso de alzada, de ahí que el procedimiento siga adelante.
No obstante, señaló que la Administración local debe resolver aún la “cuestión de fondo” y, si los técnicos dan la razón a los opositores afectados, habrá que tomar las medidas necesarias.
Conesa explicó que la Ciudad Autónoma no ha hecho entrega aún de los documentos que han solicitado los autores del recurso porque la propia Administración local está a la espera de que sean remitidos por los asesores de la Policía Nacional que se encargaron de realizar las pruebas psicológicas, que serán enviados de manera “inminente”.
Cuando eso ocurra, Conesa avanzó que dichos informes les serán remitidos a los 22 opositores que realizaron las pruebas psicológicas, ya que en caso de que los técnicos dieran la razón a los cinco opositores que han presentado el recurso de alzada, entonces se verán perjudicados otros que tienen derecho a presentar alegaciones.
El también consejero de Hacienda y Administraciones Públicas también aseguró que las alegaciones serán resueltas en función de los informes jurídicos que realicen los técnicos, que serán varios.
Asimismo, recordó que si la respuesta no satisface a los reclamantes por la vía administrativa, siempre podrán recurrir a la vía contencioso administrativa. “Con esto no estoy diciendo que la Administración no se vaya a tirar piedras contra su tejado, sino que la opinión jurídica de un técnico puede ser rebatida por otro técnico o un juez”.
Se trata, en definitiva, de un proceso “complicado”, pero “no va a haber el más mínimo resquicio a ninguna cuestión que no sea clara”.
