La Ciudad ha invertido 31.000 euros en reformar la sede de la comunidad evangélica, tras el derrumbamiento del techo el pasado mes de junio. El presidente Imbroda comprobó ayer el resultado de los trabajos terminados y anunció que se llevará a cabo una segunda fase de reformas en el templo en 2015, porque hay que esperar a que esté aprobado el nuevo PGOU para acometer los cambios. Los miembros de la comunidad agradecieron al máximo mandatario local la ayuda para recuperar el templo, así como el compromiso para una segunda reforma. El arreglo realizado estaba “fuera de nuestras posibilidades”, aseguró uno de los miembros de la comunidad. Recordó que cuentan con este local desde hace quince años, cuando se lo cedió la Administración local. Desde entonces, ellos mismos han realizado varios retoques, pero eran necesarios más y el derrumbamiento del techo el pasado mes de junio hizo más urgente la actuación. Treinta personas estaban en ese momento en el templo, pero, afortunadamente sólo hubo que lamentar heridas en dos mujeres, que no fueron a más, el hecho “no fue a peor por la mano de Dios”, reconoció Imbroda, que agradeció el recibimiento ayer. Los miembros de la comunidad entregaron una Biblia al presidente para agradecerle el arreglo del templo, al que se comprometió, tras el derrumbamiento del techo.
En concreto, el área de Fomento ha invertido 31.000 euros en las obras, que fueron visitadas ayer por el consejero Miguel Marín y el propio presidente Imbroda. El máximo mandatario local anunció, además, que esto es solo la primera fase y que el próximo año se acometerán más obras en el templo de la comunidad evangélica. “La primera fase se ha acabado y ya está totalmente operativo el centro, pero habrá también una segunda fase”, anunció el presidente. Imbroda explicó que se llevará a cabo en 2015, porque tiene que esperarse a que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) esté aprobado para acometer cambios que se realizarán detrás de la puerta de entrada y que permitirá integrar todos los servicios y dotar de más seguridad al templo. Según el máximo mandatario local, será después del mes de marzo cuando puedan ejecutarse estas obras.
Imbroda se mostró “encantado” de estar con los miembros de la comunidad evangélica, porque “son gente de paz” que dan sentido a la “sociedad plural” por la que se define Melilla.
