El Ejecutivo de Melilla ha instado a la secretaria general del PSOE, Gloria Rojas, a que aproveche su “buena relación” con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para pedirle “que apoye de verdad a Melilla” con inversiones productivas para la ciudad que permitan el desarrollo de ejes estratégicos como el turismo, la universidad o las tecnologías para cambiar el modelo económico de la ciudad. Y es que, en palabras del vicepresidente primero de la Ciudad Autónoma, Miguel Marín, el Plan Integral de Desarrollo Socioeconómico aprobado el año pasado por el Gobierno central “no aporta nada nuevo” e incluye medidas que, en algunos casos, “son del pasado” y no “de presente y de futuro”.
Entre las medidas que la Ciudad Autónoma espera que aplique el Gobierno central están la ampliación de la pista del aeropuerto; la declaración de Obligación de Servicio Público (OSP) de las líneas aéreas de Málaga y Madrid; y un mejor contrato marítimo con trayectos diarios en las líneas de Málaga, Almería y Motril, mejores barcos y precios más asequibles.
Eso, en cuanto al turismo. Pero el Gobierno melillense también espera del central un mayor respaldo en cuanto al desarrollo universitario para generar más económica, aportando “una partida importante” que sufrague la implantación de nuevos grados para llegar al objetivo fijado de 5.000 universitarios, lo que también requiere más infraestructuras y una residencia para que se puedan alojar los estudiantes.
“No ponga palos en las ruedas”, ha reclamado el número dos del Gobierno melillense para responder a una de las dos interpelaciones presentadas por el PSOE, que quería saber cuándo va a poner en marcha la Ciudad Autónoma la oficina técnica necesaria para poder desarrollar el Plan Integral.
La oficina técnica
Rojas no ha ocultado su preocupación por este asunto porque, como ha señalado, dicha oficina debe ser una realidad antes de que termine el año, algo sobre lo que ha expresado sus dudas debido a la tramitación administrativa que lleva aparejada.
Marín, tras una amplia crítica al Plan Integral, ha espetado a Rojas que podría haberse ahorrado la interpelación si le hubiera preguntado en el pasillo. “Se pondrá en marcha antes del 31 de diciembre. Ahora está a la espera de un informe jurídico, después pasará a intervención y quedará finalmente aprobado”, ha resumido Marín antes de concretar que el proceso selectivo del personal de esta oficina será cuestión de la empresa adjudicataria, no de la Ciudad Autónoma.
La respuesta de Marín no ha satisfecho a Rojas, que ha reconocido haberse quedado “igual” que al principio de plantear la interpelación, sobre la que ha dicho que se ha visto obligada a presentarla porque en el anterior Pleno de Control, en una de las preguntas del PSOE, tampoco obtuvieron respuesta del propio Marín.
Por eso, la líder del PSOE ha apuntado que no quiere pensar que el Gobierno de Melilla “no esté poniendo todo su empeño” en este asunto porque no es una realización del PP. Pero ha insistido en la necesidad de que no se abandone porque supone la llegada de 357 millones de euros para Melilla hasta 2026. Además, ha subrayado que en Ceuta, donde el Gobierno también aprobó otro Plan Integral, la Ciudad Autónoma ya ha creado la oficina técnica.
“El Plan no va a cambiar el modelo”
Sin embargo, Marín ha respondido poniendo en duda la efectividad del Plan porque “parte de una premisa que no se corresponde con la realidad”, que es la preocupación del Gobierno central por “minimizar los efectos adversos de la pandemia”.
La Ciudad Autónoma cree que ese objetivo no se consigue, sino que se agrava, por cuestiones como el cambio de modelo de la bonificación a las cuotas patronales de la Seguridad Social, el cierre de la aduana comercial, el desigual régimen de viajeros que se está aplicando en la frontera con Marruecos o la eliminación de 295 millones de euros para la ampliación del puerto.
A ello se une algunas de las medidas que recoge el Plan que “no van a cambiar el modelo económico de Melilla”, bien porque son antiguas o por el propio carácter de las medidas. Entre ellas, ha citado la Carrera Africana, que “lleva desde 2013 y el 90% los pone la Ciudad”; el cuarto módulo de la desaladora, “que ya está hecho”, 11.000 euros para impulsar el sector del libro o un seguimiento sanitario de cetáceos y tortugas marinas varados.
La líder del PSOE ha respondido recriminando a Marín que “se ría” de estas medidas y le ha instado a que “lea el Plan entero” en lugar de “sacar medidas interesadas para hacer ver que no vale para nada”. El vicepresidente ha aclarado que no se ha reído de ellas y que incluso las apoyan desde el Gobierno melillense, “pero es sonrojante que se basen en eso para el cambio de modelo económico. Es una broma de mal gusto”, ha zanjado Marín.
