La Ciudad Autónoma de Melilla ha cuadriplicado las plazas de Educación Infantil en los últimos 8 años, un esfuerzo que, sin embargo, no impedirá que el próximo curso escolar se queden sin plaza alrededor de 350 niños, por lo que ha anunciado la próxima construcción de un nuevo centro en el barrio de Cabrerizas. El consejero de Educación, Juventud y Deportes, Antonio Miranda, hizo este anuncio ayer durante el debate en el Pleno de la Asamblea para ampliar el desembolso que la Ciudad Autónoma realiza en el convenio de colaboración con el Centro Asistencial de Melilla para el funcionamiento y la gestión de la Escuela de Educación Infantil Josefa Calles, la última inaugurada por el Gobierno melillense hace poco menos de un año.
Miranda aprovechó su intervención en este asunto para sacar pecho de la gestión que ha realizado el Gobierno de Melilla en la mejora de la Educación Infantil, con la apertura de nuevos centros como los de Infanta Leonor y Josefa Calles, así como la renovación de los equipamientos de los que ya estaban, como son la guardería San Francisco y Virgen de la Victoria.
También con la dotación de todas las guarderías de profesionales cualificados en materia de enseñanza y sanitaria, como son los profesores de inglés, de Educación Especial para los niños con discapacidad, enfermeros y fisioterapeutas en cada guardería.
Asimismo, hizo especial hincapié en la contratación de los técnicos de Infantil para ayudar a los maestros, una medida pionera en España que se volverá a repetir el próximo curso, ya que se ha puesto en marcha el procedimiento para contratar a 65 técnicos “o más, depende del presupuesto”.
Y además, recordó la gratuidad de los libros, material escolar y comedor para los alumnos.
“Para mí es un orgullo estar en este Gobierno y aportar todo lo que aportamos a la Educación, porque cuando se habla de la lucha contra el fracaso escolar, se empieza por las guarderías de 0 a 3 años que estamos haciendo”, señaló el consejero al recordar que estas dotaciones no las hay en los centros de Primaria y Secundaria del Ministerio de Educación, que tiene las competencias.
La nueva guardería
Pese a todo, Miranda admitió que su satisfacción no es completa porque aun habiendo aumentado “de manera considerable” el número de plazas, la oferta sigue sin ser suficiente y alrededor de 350 niños “se van a quedar en la calle” en el próximo curso. Eso hará necesario establecer prioridades entre los solicitantes según las bases del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, concediendo las plazas a los niños cuyos dos progenitores trabajen.
Con la futura apertura de un nuevo centro de Educación Infantil junto al colegio Juan Caro, en Cabrerizas, Miranda confió en que la Ciudad Autónoma pueda acabar con la lista de espera para obtener una plaza en las guarderías. Según avanzó Miranda, la Consejería de Fomento ya ha expresado su compromiso de ceder un terreno en la zona, aunque no dio más detalles de cuándo podría ser una realidad su apertura.
De igual modo, comentó de pasada que la Casa de la Juventud “puede ser una escuela infantil con el tiempo”. No en vano, allí la Ciudad Autónoma habilitó algunas aulas para evitar las elevadas ratios.
El gasto en Josefa Calles
Respecto al asunto de debate en la Asamblea, para aumentar el gasto del funcionamiento de la guardería Josefa Calles, durante el Pleno se explicó que supondrá un aumento de 72.000 euros anuales para la contratación de dos técnicos de psicomotricidad y un auxiliar administrativo. El convenio entre la Ciudad Autónoma y el Centro Asistencial para que funcione la guardería es de dos años, prorrogables por otros dos.
PSOE y Ciudadanos (C’s) fueron los únicos que votaron en contra, tras el respaldo de PP, Populares en Libertad (PPL) y Coalición por Melilla (CPM). Los dos grupos minoritarios de la oposición mostraron sus sospechas de que la guardería “acabe siendo una agencia de colocación encubierta con dinero público”.
La diputada socialista Lamia Kaddur sorprendió al señalar que aunque el PSOE había votado a favor de este asunto en la comisión, ayer en el Pleno iba a votar en contra después de que su partido analizara la documentación “con más detalle” y comprobara que “la actuación carece de seriedad y objetividad”. “Tampoco vemos garantías a la hora de seleccionar al personal que se ha ampliado en la guardería con los criterios de igualdad, méritos y capacidad”, agregó.
Por su parte, Escobar se centró en el coste de estos trabajadores, que a su juicio es superior a lo establecido en los convenios colectivos, y en el hecho de que un 37% del dinero público que se destina a esta guardería “termina en manos privadas”. “No estamos en contra de la creación de empleo, pero sí de las agencias de colocación encubiertas con dinero público. Nos importan los niños y la educación, pero la calidad educativa no es sinónimo de exceso de gasto”, apuntó.
“Aquí no hay cosas raras ni nada de eso”, respondió Miranda que, por el contrario, sí agradeció el tono constructivo de CPM, cuyo diputado Yasin Puertas reconoció el “esfuerzo grande” de la Ciudad Autónoma en materia de Educación Infantil, aunque señaló que las plazas de guardería, pese a haber sido ampliadas en los últimos años, “están lejos de los más de 1.500 nacimientos que hay en Melilla cada año”.
Rifirrafe entre profesores
El debate de este asunto estuvo marcado por el rifirrafe que hubo entre el consejero Antonio Miranda y el diputado de C’s Luis Escobar, ambos docentes. Precisamente esos reproches que se lanzaron estaban sustentados en su compartida profesión.
Empezó Miranda al espetar a su colega que “como profesor, debería estar orgulloso de que la Ciudad Autónoma tenga escuelas que no tiene el Estado” por su buena dotación de recursos. Escobar se la devolvió al criticar que Miranda presumiera de gestión: “Usted carece de modestia, y es una virtud que hay que enseñar a los niños”, dijo el parlamentario naranja.
Pero Miranda, en su último turno de palabra, insistió contra Escobar: “Usted como educador se debería alegrar de que hacemos bien las cosas en este aspecto”.
